El Día Uno, el 21 de diciembre del 2012, es la fecha de inicio de una nueva Era de Paz con la Tierra. La Proclama de Costa Rica de Paz con la Tierra es una hoja de ruta para lograr que este país logre la meta de ser Carbono Neutral.
1. Respetar y cuidar a la madre tierra para vivir sin romper el equilibrio del planeta. Sentimiento de unidad con la tierra y el cosmos: Padre Cielo, Madre tierra.
2. Conectar con la fuerza más pura del ser humano que es el amor incondicional. “Amaros los unos a los otros” – Sistema basado en la reciprocidad.
3. Honrar y confiar en el mundo de los espíritus de los ancestros. Recordar a los antepasados con amor. Sanarse a sí mismo para sanar a nuestros ancestros y no repetir sus mismos errores a través de generaciones.
4. Volver a nuestro Espíritu Interno y al Espíritu de todas las cosas para encontrar la verdad dentro de nosotros. Tener el valor de mirar dentro de uno mismo y fuera de uno mismo.
5. Trabajar la ira sin volcarla en los demás.
6. Escuchar el silencio, las respuestas siempre acaban llegando.
7. Liberarse de las adicciones y de los juicios sociales eligiendo ser una persona productiva.
8. Respetar a los ancianos, a la familia, a los niños, a todo ser vivo.
9. Cuidarse durante el embarazo porque el stress y el malestar repercute en el bebé.
10. Enseñar a los niños a reverenciar la vida y ser buenas personas.
11. Respetar nuestro cuerpo y nuestra sexualidad como algo sagrado y fuente de vida.
12. Tomar conciencia de que la única persona que puede darnos todo lo que necesitamos en una relación somos nosotros mismos.
13. Aceptarnos a nosotros y a los demás tal y como somos.
14. Creer en los poderes sanadores de las plantas.
15. Integrar la medicina tradicional y la indígena para sanar también el alma y no solo parte del cuerpo.
16. Acabar con la insatisfacción de una vida vacía y sin sentido.
17. Recordar que la competitividad insana destruye al individuo, así como la violencia y la avaricia.
18. Perdonar para preservar la salud y vivir en paz. Aceptar y perdonar el pasado para vivir el presente y mejorar el futuro.
19. Obtener fuerza física, mental, emocional y espiritual para cambiar y vivir en paz y en armonía.
En Octubre de 2004 trece abuelas indígenas procedentes de diversos lugares del planeta se reunieron por primera vez, una noche a mediados de octubre del año 2004, en un paraje entre bosques, campos y ríos en un rincón del Estado de Nueva York, para cumplir una profecía muy antigua que conocían varias tribus indígenas del mundo: “Cuando las abuelas de los cuatro puntos cardinales hablen, comenzará una nueva era”. Asistieron allí en respuesta a las señales que indicaban que había llegado el momento anunciado en estas antiguas profecías comunes a todos sus pueblos. Desde los cuatro puntos cardinales y de lugares muy distantes serían llamadas a unirse para salvar a la Madre Tierra y todos sus hijos. Cada una de las abuelas sabía en lo más profundo de su ser que un día iba a formar parte de un consejo porque se lo habían dicho de distintas maneras. A algunas de ellas, se lo habían dicho sus abuelas cuando eran pequeñas.En ese esperanzado encuentro ellas crearon el "Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas" (1)
"Nuestra misión en la tierra está destinada a que la gente despierte, porque el tiempo ya ha llegado."
Este es un compendio hecho por Guillermo Chaves, con estractos y fotos que hago con el propósito de ilustrar su historia y el enfoque de sus esfuerzos. También para que entendamos que hay muchos puntos en común con los objetivos que nos propusimos hacer realidad desde que acogimos como nuestro la visión que celebra el Día Uno como el inicio de una nueva cultura de paz. Aquí en Costa Rica seremos capaces de traer al país a las 13 abuelas e integrarlas en una oración común con nuestros esfuerzos por firmar la Paz con la Tierra y a muchos otras iniciativas que hoy parecieran dispersas pero que en algún momento será una realidad colectiva.
Las sendas se entrecruzan
Las Abuelas están recorriendo el Anillo de Fuego geológico de nuestro planeta, según la profecía de las Abuelas, si se activa este fuego renovará la voluntad global de reconciliación y de paz. Debemos considerar al Cinturón de Fuego del Pacífico como un enorme anillo (un anillo de fuego) que bordea casi toda la costa de ese océano, desde Australia y el sureste de Asia hasta Sudamérica, pasando por Japón, China, Estados Unidos, México y América Central. Además, concentra una actividad volcánica constante, sobre todo en América Central. Costa Rica está precisamente en un punto caliente de ese anillo con varios volcanes activos por lo tanto estamos en su camino.
“Es importante que nosotros mantengamos el balance. Si perdemos algunos de los fundamentos de la vida, como el agua, el aire, el fuego o la tierra, dejaríamos de existir. Todos los pueblos indígenas tenemos respeto por estos cuatro elementos.” dice la abuela Mona Polacca
"Las mujeres han de forjar alianzas que se sumen a sus voces individuales, dicen las abuelas. Las mujeres han de redescubrir y compartir su sabiduría para garantizar la salud de todo el planeta y de la humanidad accediendo a la inmensa reserva de energía que corre bajo la tierra que compartimos y que está creando una nueva ola de poder femenino. Esta reserva de energía vital se centra alrededor de una poderosa espiritualidad universal, basada en la veneración de nuestra Madre Tierra y una conciencia compartida del carácter sagrado e interdependiente de toda vida. El poder creativo de las mujeres unificado es una fuerza inigualable para el bien."
Las Trece abuelas y el Día Uno
La Celebración del Día Uno es para pedir una disculpa pública a todos los pueblos indígenas del mundo, y con este gesto podríamos dar el ejemplo y provocar una reacción en cascada que llevaría a otras naciones a reproducir nuestro gesto (según la visión de Francisco). Así lograríamos realmente iniciar una nueva civilización de paz, pues ese día estaríamos firmando la paz con los pueblos indígenas, con la Tierra y con nuestra naturaleza esencial. Al incluir este detalle en La Proclama retomamos el espíritu expresado por los pueblos indígenas en la Cumbre de la Paz y el Tiempo.
Después de hacer una investigación con la ayuda de nuestros contactos en diferentes partes del mundo, escogimos como representante de todos los pueblos al Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas, constituido por ancianas procedentes de diversos lugares y culturas del planeta y considerado un reservorio de la sabiduría ancestral (http://www.grandmotherscouncil.org/).
Nuestro propósito de traer las abuelas se veía casi imposible, pues había que contactar a las trece, ubicadas en las cuatro direcciones de la Tierra y obtener su compromiso colectivo de venir a Costa Rica para la Celebración del Día Uno.
Con la ayuda de nuestros contactos elegimos hacer la propuesta inicial a la Abuela Julieta, por ser representante de los mazatecas, y aprovechamos que las trece estarían juntas realizando un consejo privado en Japón durante el mes de noviembre, para que ella se encargara de invitar al resto de las abuelas.
Para nuestra sorpresa, el 6 de diciembre de 2010 a las 14:22, Ann Rosencranz, encargada de la agenda de las 13 abuelas nos escribió informándonos la buena noticia:
“Francisco. Queremos darle gracias en nombre del Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas por su invitación a Costa Rica el 21 de diciembre de 2012. Abuela Julieta Casimiro presentó su carta fuente de inspiración a las Abuelas en su Consejo Privado en Japón hace unas semanas y todas las abuelas presentes expresaron su interés en asistir a la ceremonia el día 21 para firmar el Tratado de Paz con la Tierra. El Consejo nos pidió que se ponga en contacto y seguir la conversación con Usted.
Parar honrar a nuestras abuelas informamos que todas las invitaciones deben incluir el transporte, la comida, el alojamiento y si es posible, un honorario por su tiempo. Entendemos que este es un evento ceremonial y que puede ser que no tenga los recursos para satisfacer las necesidades de todas las Abuelas. Por favor, déjanos saber cómo podría ser posible honrar a su invitación y llevar por lo menos una o dos abuelas como representantes a esta ceremonia tan importante”.
Manifiesto del primer Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas
"Somos 13 abuelas indígenas.
Venimos de la selva Amazónica, del Círculo Polar Ártico de Norte América, del gran bosque del noroeste americano, de las vastas planicies de Norte América, de los altiplanos de América Central, de las Blacks Hills del sur de Dakota, de las montañas de Oaxaca, del desierto del sudoeste de América, de las montañas del Tibet y de la selva de África Central.
Afirmando nuestras relaciones con la medicina tradicional y con las comunidades de todo el mundo, hemos sido reunidas por la visión común de formar una nueva alianza global.
Nosotras somos el "Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas". Nos hemos unido como una sola mujer en una alianza de oración, educación y sanación para la Madre Tierra. Trabajamos por todos sus habitantes y por todos los niños de las próximas siete generaciones.
Estamos profundamente horrorizadas por la destrucción sin precedente de la Madre Tierra, por la contaminación del aire, agua y suelo; por las atrocidades de la guerra, el azote global de la pobreza, la amenaza de las bombas nucleares, el derroche de la prevaleciente cultura del materialismo, las epidemias que amenazan la salud de los seres de la Tierra, la explotación de las medicinas indígenas, y la destrucción de nuestros modos de vida.
Nosotras, el Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas, creemos que nuestras maneras pacíficas de gestión y modos ancestrales de oración y sanación son vitalmente necesarios hoy.
Nos hemos unido para nutrir, educar y formar a nuestros niños. Para defender la práctica de nuestras ceremonias y declarar públicamente nuestro derecho a usar nuestras plantas medicinales libres de restricción legal. Nos hemos unido para proteger las tierras donde nuestras gentes viven y de la que dependen nuestras culturas, para salvaguardar la herencia colectiva de las medicinas tradicionales. En resumen, para defender la Tierra misma. Creemos que las enseñanzas de nuestros ancestros iluminarán el camino por este futuro incierto.
Nos unimos con todos aquellos que honran al Espíritu, con todos aquellos que trabajan y oran por nuestros niños, por la paz mundial, y por la sanación de la nuestra Madre Tierra.
Por todas nuestras relaciones."
Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas
El surgimiento del Consejo
Las 13 abuelas indígenas representan una alianza mundial de oración, la educación y la sanidad de nuestra Madre Tierra, de todos sus habitantes, de todos los niños, y durante las siguientes siete generaciones por venir. Ellas están profundamente preocupados por la destrucción sin precedentes de nuestra Madre Tierra y la destrucción de las formas de vida indígenas. Ellas creen que con las enseñanzas de los antepasados se iluminará el camino a través de un futuro incierto. Miran para promover su visión a través de la realización de proyectos que protegen sus diversas culturas: las tierras, las medicinas, el lenguaje y las formas ceremoniales de la oración y por medio de proyectos que educar y nutrir a nuestros niños.
Fue Bernadette Rebienot, una bwiti con 23 nietos, la que un día visualizó el nacimiento del Consejo de Abuelas. En su Gabón natal, las reuniones de las ancianas en la selva para orar por la paz y el bienestar del mundo son habituales. Esta visión se materializó cuando Bernadette coincidió con Jyoti, una psicóloga clínica y guía espiritual estadounidense que viajó a África para estudiar con ella. Al comprobar que ambas coincidían en su visión, Jyoti movilizó a su organización, el Center For Sacred Studies (CSS), para hacer realidad el Consejo. Jyoti, Lynn Schauwecker, Ann Rosenkranz y Carole Hart, todas del CSS, organizaron tanto la reunión de las Abuelas como el Global Women’s Gathering (Encuentro Planetario de Mujeres), celebrado en octubre de 2004 en Fenicia, Nueva York, en el que las abuelas indígenas y otro nutrido grupo de abuelas occidentales debatieron los retos del sistema social actual.
Sus conclusiones sobre cómo curar al mundo de la opresión, cómo mantener el equilibrio de la Madre Tierra y preservar las culturas mediante el retorno a la sostenibilidad, el respeto a los mayores y a la sabiduría tradicional, las empujó a crear el Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas, auspiciado por el Center For Sacred Studies, para expandir su sabiduría con fe y esperanza:
"Representamos una alianza global de plegaria, educación y formación para nuestra Madre Tierra, todos sus habitantes, todos los niños y para las generaciones venideras".
"Yo soyla naturaleza,todos los seres humanossomosla naturaleza, peronos olvidamos de esto."María Alice Campos Freire.
Lugares en que se han reunido:
Cuando el Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas se fundó, las 13 Abuelas acordaron recorrer sus comunidades de orígen, repartidas por los 5 continentes, para orar por el despertar de la humanidad y por la Madre Tierra.
12º Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas.
La renombrada curandera nepalí Aama Bombo(Shaman Madre), fue la anfitriona del 12º Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas. Del 8 al 11 de noviembre del 2012, estuvieron en Kathmandu, Nepal. Para salvar la Madre Tierra en el territorio que vio nacer a Buda.
"En la tradición de la abuela Aama Bombo, este año de 2012 marca la transición de la era de la destrucción de la Edad de la Verdad".
11 º
Encuentro del ConsejoInternacional
de las 13 Abuelas Indígenas.
Julio del 2012 - Cheyenne Reservaciones del
Norte, Lame Deer, Montana, "La gratitud trae la libertad", Evento
Consejo en honor a la abuela Margaret Behan y toda su gente Cheyenne-Arapaho,
con todas las Abuelas.
10º Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas. La décima Reunión del Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas se celebró el 21 de octubre al 24 de 2011 en la Universidad de la Paz (UNIPAZ), Brasilia, Brasil. En honor a la abuela María Alice Campos Freire. Ver video http://vimeo.com/52846493
9º Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas.La fecha de la novena reunión, fue del 18 al 21 de mayo del 2011 en Anchorage, Alaska, en el 9º Consejo en honor de la abuela Rita Pitka Blumenstein, nativa Yup’ik.
22 al 25 de octubre del 2010. Isla Amami, Japón, comunidad de origen de la Abuela Clara Shinobu Iura. Durante su estancia en Japón, fuertísimas tormentas las obligaron a cambiar todos los planes.
3 al 7 de agosto del, 2009. VI Concilio Internacional de las Trece Abuelas en Lincoln City, Oregon. En honor a Agnes Baker Pilgrim y la Confederación de Tribus de Siletz.
En junio de 2008 realizaron su única visita a Europa antes de 2012, pasando por el Vaticano y Barcelona y celebrando un encuentro en una finca cerca de Borja (Zaragoza).
12 al 22 Junio de 2007. 5ª Reunión del Consejo, en Dakota del Sur, organizado por las Abuelas Beatrice Lakota y Rita Long . El consejo se reunió con funcionarios locales y estatales, tuvo un Consejo abierto a los cientos de asistentes y participaron en una Danza del Sol para fortalecer sus oraciones por la unidad de todas las personas.
Octubre 2006 - 4ª Reunión del Consejo, en Dharamsala, India, organizada por la abuela Tsering Dolma Gyaltong. Durante esta reunión el consejo nombra a Jyoti como embajadora itinerante encargada de la Misión. El consejo tiene una audiencia con Su Santidad Tenzin Gyatso, el Dalai Lama, el Karmapa y el Oracle Nechung de los pueblos tibetanos.
Mayo 2006 - 3ª Reunión del Consejo, Oaxaca, México, organizado por mazateca abuela Julieta Casimiro. Durante este concilio, el consejo se nombraron a dos de sus embajadores, la Abuela Mayor maorí Pauline Tangiora y la Princesa Constanza de Polignac de Francia.
Mayo de 2005 - 2º Encuentro del Consejo, Pojoaque Pueblo, Nuevo México, organizado por la anfitriona, la Abuela maya Flordemayo. El Consejo celebra la oración diaria por la paz, se reúne con los ancianos y líderes espirituales de la comunidad y hacen su concilio del Consejo.
1er Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas. Las Trece Abuelas Indígenas se reunieron por primera vez en tierras de la confederación iroquesa en el nordeste de Estados Unidos en 2004.
¿Quiénes son las trece abuelas?
1. Agnes Baker Pilgrim, takelma siletz de Oregon (USA)
2. Aama Bombo, tamang de Nepal
3. Rita Pitka Blumenstein, yup'ik del Círculo Polar Ártico
4. Julieta Casimiro, mazateca de México
5. Maria Alice Campos Freire, de la amazonia brasileña
6. Bernadette Rebienot, omyene de Gabón (África).
7. Tsering Dolma Gyaltong Del Tíbet
8. Flordemayo, maya de Nuevo México
9. Margaret Behan, arapahoe cheyenne de Montana
10. Beatrice Long, oglala lakota de Black Hills en Dakota del Sur
11. Rita Long, oglala lakota de Black Hills en Dakota del Sur
12. Mona Polacca, hopi havasupai tewa de Arizona 13. Clara Shinobu Lura, de la amazonia brasileña.
Rita Pitka Blumenstein, yup'ik del Círculo Polar Ártico
Pitka, significa “último resplandor del camino hacia la luz”. En esta fotocon el tambor que marca la vibración del mundo.
“Trece piedras en honor a las trece abuelas, de los trece planetas de nuestro Universo y de las trece lunas llenas del año. ¡Llegamos tarde, pero aquí estamos!”. Ésta es la voz de Rita Pitka Blumentein cuando con lágrimas en los ojos dio a cada una de sus compañeras la piedra y la pluma de águila que le había dado su bisabuela para cuando al fin se reunieran las abuelas.
Rita Pitka Blumenstein, fue la primera persona que obtuvo en Alaska un título enmedicina natural.
La profecía del Tambor
El Tambor de la Abuela es uno de los instrumentos del Consejo. Fue construido en el año 2000 a partir de una visión de las indígenas de Alaska para convertirlo en el símbolo de su misión.
Tiene 200 cristales en su base en forma de tetera de unos dos metros de diámetro, y viaja por todo el mundo como un símbolo de unión universal.
Dicen que su sonido mueve almas y corazones. Su centro de piel de búfalo emite un estruendo clave para curar el mundo en la próxima década.
La sabiduría que el tambor atesora está en su sonido, dice la abuela Rita Long Visitor “representa el latir del planeta”. Y, más aún: “Danzar a su ritmo es hacerle masajes con los pies a la Tierra”.
Las Abuelas recorren con él el Anillo de Fuego geológico de nuestro planeta, un fuego que si se activa, según la profecía de las Abuelas, renovará la voluntad global de reconciliación y de paz.
Agnes Baker Pilgrim, takelma siletz de Oregon (USA)
Agnes Baker-Pilgrim es la miembro más antiguo de vida de su tribu, los indios takelma, originarios del sur de Oregon. Agnes es una líder del mundo espiritual de renombre, miembro de la Sociedad Histórica y guardián de la Ceremonia Sagrada del Salmón.
Es cariñosamente conocida como Abuela Aggie, es la miembro sobreviviente más antigua de su familia que era originaria del Río Rogue en el sur de Oregon.
En la década de 1800 su tribu fue trasladada a la fuerza a la costa central de Oregon a una reserva en la cabecera del río Siletz en lo que se convertiría en la comunidad de Siletz en el Eastern Lincoln County (Condado Este de Lincoln).
A lo largo de su vida, la abuela Aggie trabajado para ser la voz de los sin voz, de la flora y la fauna de nuestro mundo, muchos años antes de que la sociedad comenzara a darse cuenta de la naturaleza crítica de la preservación de nuestro medio ambiente.
Uno de sus logros más impresionantes es el de recrear la ceremonia de salmón que había estado fuera de práctica desde hacía 150 años. Por lo tanto ella es la Guardián de la Ceremonia de Salmón.
El Salmón fue un foco importante en la economía y la vida espiritual de todos los pueblos nativos del noroeste americano. Agnes Baker Pilgrim, es una imponente mujer de más de 84 años, es fundadora de este consejo de abuelas indígenas, espiritualmente conectadas, de todo el mundo que han elegido para ser una fuerza de cambio positivo en nuestros tiempos difíciles.
“En mi pueblo existe una historia que cuenta que la única obligación que nos dejaron los antepasados fue rezar, por lo que me convertí en una oradora”
Margaret Behan, Arapahoe-Cheyenne de Montana
Margaret Behan, es la cuarta generación desde la Masacre deSand Creek. Margaret es una bailarina de danzas de guerra tradicionales Cheyenne. Se ha desempeñado como una líder de la danza en Oklahoma y en “powwows” través de los EE.UU.
La abuela de Margaret fue enviada a un internado cuando tenía 5 años. Cuando sus padres visitaban, le contaban las historias tribales y le daban lecciones para que ella pudiera recordar su cultura. "Mi padre me contaba cómo el Creador nos ha amado tanto que nos dio una estrella y esa estrella era el fuego, por lo que somos la Gente de las Estrellas. También me dijo que el águila es realmente un ángel, y debemos orar siempre a él. Estos dones del Creador me han ayudado a estar aquí ahora. "
La madre de Margaret le enseñó a hacer manualidades con abalorios y a hacer vestidos para sus muñecas de piel, como se hacían antes. También le enseñó acerca de los diseños sagrados de su tribu. Hoy en día las muñecas de Margarita y sus esculturas le han ganado muchos honores.
La vida la abuela de Margaret, no fue fácil. Ella comenzó a beber a una edad temprana porque quería "encajar" con sus amigos. Más tarde se convirtió en una mujer maltratada con tres hijos.
Después de que su madre murió, la vida de la abuela de Margaret se vino abajo. Ella fue a una ceremonia del peyote, y preguntó sobre la manera de estar sobria. Poco después, comenzó a reunirse gente sobria y sabía que la ceremonia estaba trabajando en su vida. Junto con su marido, entró en un centro de tratamiento. Después de dos semanas, él se fue, pero Margaret se mantuvo. Ella aprendió que estar sobria es un proceso largo y doloroso. También aprendió acerca de sí misma, su comprensión del Espíritu, y las ceremonias.
La Abuela de Margaret se dio cuenta de que necesitaba hacer frente a su enemigo: el abuso de sustancias. Ella vivía en la pobreza y para poder pagarse la escuela se convirtió en una consejera sobre el abuso de sustancias. Ella quería ayudar a su propio pueblo y aconsejarlos en su propio idioma. Ella también aclara en su vida los cabos sueltos con la finalización de su matrimonio con un divorcio y el fortalecimiento de su relación con sus hijos.
La Abuela de Margaret eventualmente se mudó a Montana. Abrió un puesto de tacos, y la gente venía también por su ayuda, parecían ser atraídos por su presencia. Pronto la gente espiritual, que normalmente permanecen ocultos y no hablan con la gente común, comenzaron a llegar a ella y presentarle en sus mundos. "Yo sabía que tendría una iniciación", dice. "Yo tenía tres años luchando, sin embargo, por otro lado, estaba reuniéndome con este otro mundo hermoso de mi pueblo Cheyenne".
Durante este tiempo, la abuela Margarita también aprendió sobre el psicodrama que es una forma similar a las ceremonias y las costumbres tradicionales. Esto se convirtió en una importante herramienta en su trabajo de sanación de traumas y abuso de sustancias. "El Psicodrama tiene resultados inmediatos", dice. "Si alguien viene con ira o enojo, pasa por todo el proceso de estar enojado. El consejero les sigue hasta el final. La Medicina de los hombres y las mujeres hacen lo mismo."
Hoy en día la abuela Margaret presenta los programas sobre el trauma y el abuso de sustancias en todo el país.
La abuela Margarita se presentó al Consejo de las Abuelas cantando la Canción de la Tortuga, una canción que el enseñó a ella su abuela. Su visión para el Consejo es ser libre de cualquiera de las privaciones, y liberar a su pueblo de la adición y abuso de alcohol y drogas.
"Ha sido solo en los últimos 200 años que nos hemos convertido en dependientes de sustancias químicas", dijo. "Podemos volver a ser la gente poderosa que fuimos. Los poderosos son gente libre y liberan a otra gente. Sé que las formas antiguas que traemos a esta mesa de cada una de nuestras tradiciones marcarán la diferencia."
Margarita es también una consumada autora y publicada poeta y dramaturga. Es una artista bailarina tradicional Cheyenne. Se ha presentado en talleres y retiros para las mujeres, los hijos de adultos alcohólicos y co-dependientes. Margaret está tomando un papel activo como líder de su tribu como profesora de Cultura Cheyenne y como la Presidenta del Consejo de Ancianos de Cheyenne. Actualmente investiga el trauma generacional, su interés se centra en la tensión entre las culturas, el síndrome postraumático por la pérdida y el dolor, el peligro y el miedo, el odio y el caos.
Aama Bombo, (Buddhi Maya Lama) del clan Tamang, Nepal.
Buddhi Maya Lama, que también se conoce como Aama Bombo (Madre Shaman), nació en la remota aldea de Melong en la parte oriental de la Zona Bagmati, Nepal, hace 65 años. Su padre era un chamán reconocido en la tradición de Nepal Tamang. Aama se convirtió en una chamán, a pesar de que en la tradición Tamang las mujeres no debían practicar el chamanismo. Aama siempre quiso ser una chamán desde la edad de cinco años. En sus primeros años, su padre le había restringido en todos los aspectos de la práctica de chamanismo. Sin embargo, cuando su padre murió a la edad de ochenta años, su espíritu y otros dioses y espíritus comenzaron a visitar y enseñarle a ser un chamán, en contra de los valores culturales predominantes de la sociedad Tamang.
La Abuela Aama se une a las Abuelas de otras culturas en la difusión del mensaje de paz universal, la armonía y fraternidad. “Yo estoy haciendo mis oraciones en todo el mundo para crear un mundo sin guerras y tensión”, dice la abuela Aama. “Quiero ver a este mundo lleno de belleza natural, donde todo el mundo tendrá los mismos derechos y oportunidades para compartir el seno de la naturaleza”.
Flordemayo, maya de Nuevo México
Flordemayo es una anciana maya nacida en un pequeño pueblo en la frontera de Nicaragua con Honduras. Ella fue la menor de una familia con 15 niños de las tierras altas de Centroamérica. El padre de Flordemayo era un chamán local y la madre era una partera y una curandera. Flordemayo encontró a una edad temprana -como a otros en su familia- tener el “don de la visión”. A los cuatro años de edad, estaba siendo entrenada en el arte del curanderismo, que había sido transmitido de madres a hijas durante muchas generaciones. Flordemayo comenzó a trabajar como una sanadora y curandera. Enseñó a sus hijas el uso de hierbas, la medicina de las mujeres y cómo las mujeres tienen que honrar y cuidar la Tierra.
Flordemayo considera su herencia maya una piedra angular de su trabajo. Estudia con Don Alejandro Oxlaj, un jefe de los mayas del Consejo de Ancianos, que convocó la primera reunión de los sacerdotes y los ancianos indígenas de América en 1994.
Los remedios de la curandera Flordemayo, son el Espíritu de la Medicina de las abuelas. Son hechos a mano utilizando hierbas tradicionales, oraciones y ceremonias. Estos remedios se han transmitido a Flordemayo través de la tradición oral de generación en generación. Estos son remedios para cada tipo de situación, diseñados para limpiar, sanar, proteger y promover el crecimiento espiritual. Ella ha estudiado extensamente con su hermano, un herbero en Nicaragua, durante los últimos siete años. Actualmente trabaja en su casa, ella utiliza la cocina para preparar los sus medicamentos como se ha hecho por generaciones.
Flordemayo vive actualmente en Nuevo México. Ella es una frecuente ponente en conferencias internacionales. Desde 1999, ha sido parte de la Fundación de la Sabiduría de las Abuelas."El Consejo de las Abuelas estaba ya escrito en piedra para mí: era mi destino. Había oído hablar de él en las profecías del pueblo maya y también me fue otorgada una visión directa de que el Consejo se iba a reunir".
“La humanidad está en una encrucijada, solo podemos ir en una dirección, no se puede ir en dos direcciones al mismo tiempo. No sabemos lo que tenemos que hacer como especie humana, sólo hay un lugar a donde ir y que es a la luz, como una tribu”.
“Todos tenemos que cultivar una fuerte conexión con el espíritu, con Dios. Le he explicado que lo que siento es mi Dios, pero todos tenemos diferentes opiniones y sentimientos acerca de Dios. Usted necesita tener tanta pasión y devoción a Dios que pueda entregarse por completo. Sin ese tipo de compromiso, no puede haber una presencia sanadora en el mundo.”
Los Mazatecos son la segunda etnia más preservada de descendencia Tolteca en México, y aun viven basados en sus antiguos conocimientos. Julieta Casimiro es una Anciana mazateca nacida en 1936, de Huautla de Jiménez, México. Mejor conocida como Mamá Julia, es heredera de la tradición de sanación y ceremonia con plantas sagradas, según el camino pre-hispánico Teonanactl de los “Niños Santos”. Dona Julieta y sus hijas Lourdes y Eugenia hacen su trabajo como sanadoras con los hongos Teonanacatl. Ellas se refieren a los hongos como “los niños santos.” Según Joanna Harcourt-Smith, ella es una sanadora y mucha gente de todo el mundo viaja a Huautla a buscar curación, el tipo de sanación de la tierra ofrece a través de sus medicinas sagradas. Estos hongos son legales por 30 km de radio alrededor del pueblo de Huautla, las sustancias no están fuera de la ley como en otros lugares del mundo.
El Gobierno respeta las antiguas tradiciones del pueblo mazateco. Abundantes cestas de hongos están pintadas en las paredes exteriores de la iglesia. En Hauatla el hongo es otra imagen de Cristo. La religión y la Madre Tierra es una y la misma cosa. (1)
AbuelaJulietacomenzó aexplorarsusdonesde curacióncuandotenía 17años de edad.Sumadre-en-leyera unacuranderatradicionalmazatecayenseñó aJulietasobreTenocanacatl,los hongossagrados."Porquenotenemosdineroparalos médicos,nos curamosconlos hongos",explicaJulietaabuela."SecreequeDios le dio aloshongosa loscampesinosy a losquenosabían leer, a findequepuedanteneruna experienciadirectadeél."Lasplantas medicinalesla ayudaron aobtenerla sabiduríayprofundizarsurelacióncon Dios.
Continuadora del trabajo de la gran chamana María Sabina, ya desaparecida. “Hoy su nombre ha trascendido a las altas esferas de los grupos de mujeres de conocimiento que aplican las energías generadas por las fuerzas de la naturaleza para la curación integral de los seres. Ella representa la cosmovisión del mundo indígena mazateco a través de la sanación lograda a partir del aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza.” (2)
“En este momento necesitamos nuestra fe. Necesitamos fortalecer esta fe para poder continuar haciendo nuestro trabajo espiritual y continuar ayudando a otros.”
Maria Alice Campos Freire, de la amazonia brasileña
Ha dedicado muchas décadas de su vida al entendimiento nuevo del abordaje de la salud, la enfermedad y de la cura. Para ella si nos relacionamos con la naturaleza de las flores y su salud viva, también revelamos nuestra naturaleza y podemos focalizar sobre nuestra salud original, la salud del Ser.
Es una investigadora sobre el poder curativo de las flores de la Amazonia. Hablándonos de la importancia de las esencias florales en la curación de enfermedades dice:
Este beneficio se está abriendo al mundo. En realidad, esa conciencia o ese movimiento ahora en expansión es muy antiguo. Es una sabiduría que está abarcada en todo lo que vive y tiene sus unidades elementales de vida. De hecho, todos los seres vivos tienen lo elemental. El orden en la diferenciación de estos elementos es lo que da forma a la vida. Estudiamos la terapia floral porque es un producto de la interacción de esos elementos de la naturaleza, de los seres vegetales y los seres humanos. Y la interacción también se lleva a cabo entre los investigadores y terapeutas que utilizan el producto de nuestras investigaciones, así como con sus pacientes.
Las esencias florales pueden y no pueden ser llamados remedios. Se tratan de una ayuda. Se ponen en contacto con la corriente vital de la persona tratada. Toda la exuberancia del bosque entra en armonía con el flujo de energía del ser humano. Se restaura la salud original. Trabaja en los niveles físico, emocional y mental. La curación ocurre de adentro hacia fuera, empezando por los niveles más sutiles en el hombre. Y no hay efectos secundarios. Es una cura concienzuda.
Puedo recibir personas con todo tipo de problemas, incluyendo las enfermedades mentales, e incluso aquellos que sólo vienen en busca de orientación psicológica y espiritual. Pero el mejor ejemplo de la eficacia de la terapia floral es muy evidente en los niños, porque son más sensibles a las energías del medio ambiente. El efecto es inmediato en los niños.
Las personas a veces manifiestan dificultades de salud que provienen de su misma casa y tiene repercusiones emocionales. Son síntomas de inestabilidad en la mente inconsciente y las esencias florales actúan sobre estos niveles sutiles. Las esencias florales del Amazonas, sobre todo, afectan los niveles más profundos del inconsciente. El poder curativo de la naturaleza se encuentra en ese componente poderoso y primitivo que estaba tranquilo. Nuestro sistema incluye las plantas de la selva virgen, "capoeira" (bosque secundario o matorral) y las plantas cultivadas. Cada tipo tiene un nivel de acción.
Mari Alice emigró a Chile por la persecución política en su país y durante la dictadura de Pinochet, a sus 17 años, fue encarcelada y torturada, viviendo luego el exilio en Europa.
Desde 1989 inició un proceso de estudio y aplicación del poder curativo de las plantas medicinales de la Selva Amazónica en la Villa Céu do Mapiá, en el Amazonas. Desde aquel tiempo, también se inició la aclimatación de especies de otras regiones por medio de un pequeño jardín medicinal. El trabajo de este grupo inicial de varios jóvenes termina constituyendo el Centro Medicina da Floresta, que hoy en día también extiende sus actividades en las áreas de plantaciones y la replantación de la selva –contando con dos viveros de mudas—reciclamiento de embalajes y educación ambiental. Desarrolla investigación y sanación con plantas del Amazonas y también educación de niños y jóvenes para la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible. Miembro de la Alianza de Gentes de la Selva Tropical es una activista en defensa de sus tradiciones y patrimonio natural.
Su más recientemente libro es "Las flores de la Amazonía", en coautoría con Bares Isabel. La publicación es el resultado de siete años trabajando en el desarrollo e implementación de una línea de tratamiento que ha encontrado muchos seguidores en Brasil y el resto del mundo.
“Conocí a un anciano chamán que durante su último año de vida no comió nada y ni siquiera bebió agua, sólo medicina sagrada. Todo el tiempo escuchaba sonidos divinos y llamó a la mayor de nuestras hermanas para pedirle que escribiera los mensajes que el recibía para las mujeres. Decía que las mujeres teníamos que transmutar primero, y que luego lo harían los hombres. Por lo tanto las mujeres han de ser valerosas, no dudar nunca de su tarea y ponerse a trabajar cuanto antes.”
La abuela Bernadette Rebienot nació en Libreville, Gabón, en la comunidad lingüística Omyene. Cuando era muy joven, su madre murió, su padre y abuela la criaron. A los 5 años, Bernardita tuvo su primera visión, que pronto se hizo realidad. Su padre, sin embargo, desalentaba a Bernadette de compartir estas visiones, por lo que se las mantuvo para sí misma.
La abuela de Bernadette fue una gemela, en su cultura se creía que eran una bendición y le dieron muchos regalos especiales. La abuela de Bernadette había aprendido las formas de medicina tradicional de los pigmeos. Ella compartió este conocimiento con su nieta. Le enseñó a Bernadette que las plantas son un regalo especial de los antepasados y deben ser protegidas para las futuras generaciones.
La abuela de Bernardette creía en la educación, así que cuando Bernadette estaba en edad escolar, fue enviada a un convento para vivir y educarse. Allí, Bernadette compartió sus visiones con sus amigos hasta que cayó gravemente enferma. El lado derecho de su cara se vio afectado, tuvo por mucho tiempo un dolor insoportable. La luz le hacía mal y durante tres años, vivió en la oscuridad.
Debido a que los médicos modernos y sus medicinas no curaban a Bernadette, su familia la llevó a un maestro de las medicinas tradicionales de los pigmeos. Al menos el 80% de los africanos van a los curanderos tradicionales. En su cultura, los curanderos creen que los humanos en realidad tiene dos cuerpos: el espiritual y físico. Los curanderos tradicionales miran a la gente en su relación con la naturaleza y el cosmos, a continuación, tratan a la persona, no la enfermedad misma. Este curandero reconoció los dones especiales de Bernardette y dijo que su enfermedad era parte de su iniciación como curandera. "La enfermedad es una cosa exterior. Muchas veces nos ocupa para fastidiarnos para así hacer los cambios necesarios a nivel espiritual," recuerda la Abuela Bernadette. Ahora cree que las comunidades tradicionales y los científicos deben respetarse y aceptarse antes de la que la humanidad pueda comenzar un proceso de curación.
Cuando la abuela Bernadette aceptó su futuro papel como una mujer de la medicina, el curador pigmeo la invitó a un rito de iniciación, un honor supremo. En la mayoría de las culturas indígenas hay una planta curativa especial utilizada en las ceremonias de iniciación. En Gabón la planta se llama Iboga. Iboga se encuentra en las exuberantes y primitivas selvas, tiene muchos poderes curativos. "Iboga es un tesoro cultural", explica la abuela Bernadette. "Nosotros somos los titulares de los secretos de esas plantas... iboga es espiritualmente terapéutica, es una planta de la meditación."
Durante su primera iniciación, la abuela Bernadette vio todo lo que le iba a pasar en el futuro. Pronto, recuperó su salud. Con la ayuda de su maestro de maestros, paulatinamente comenzó a usar sus dones. Hoy en día la abuela Bernadatte Rebienot es una profesora, terapeuta y maestra del rito Iboga Bwiti y de las iniciaciones de la Mujer. La gente la llama por su nombre espíritual que significa "la esperada, esperada durante mucho tiempo." Abuela Bernadette pronto se hizo muy conocida en su país. Ha sido presidente de la Asociación de Profesionales de la Medicina Tradicional para la Salud de Gabón desde 1994.
Durante siglos, las mujeres Gabón se reúnen en el bosque para compartir sus visiones, ruegan por la paz mundial y el bienestar de su pueblo. "En el Gabón," dice la Abuela Bernadette, "cuando la abuela habla, el presidente escucha. Hay guerras a todo nuestro alrededor, pero no hay ninguna guerra en Gabón."
Dirigiéndose al Consejo de Abuelas por primera vez, la abuela Bernadette dijo que se sentía como un sueño. Ella había visto en un trance - que trece Abuelas de todo el mundo hablaban con una sola voz. “Los espíritus de la selva de Gabón han dicho que no podemos ir hacia atrás nunca más. No tenemos temor. El tiempo es corto. El tiempo nos está llamando. El Espíritu existe. Es mucho más fuerte que el cuerpo... la espiritualidad no es diferente entre las razas. Nadie elige donde nacer. Sólo el destino... Todos comparten antepasados porque la humanidad es la humanidad.”
“Esta mañana, mientras observaba a un ciervo en estos hermosos bosques, un espíritu me llamó por mi nombre dos veces “, dijo. “La voz del espíritu me aseguró que este es un trabajo muy, muy grande que Abuelas están haciendo.”
Tsering Dolma nació en Lhasa, en el Tíbet en 1933. Sus abuelos atendían a Tsering y sus cuatro hermanos mientras sus padres trabajaban. “... Éramos gente muy feliz. Estábamos mentalmente muy contentos. Podíamos tener y cuidar de muchos niños. Muchas generaciones vivíamos en una misma casa.” En 1958 huye hacia la India obligada a escapar con su familia debido a la invasión y represión comunista por los chinos. Tsering Dolma con dos de sus tres hijos atados a la espalda hicieron un peligroso viaje a un mes a través de sus amadas montañas del Tíbet a la India. De esta forma la familia escapa de la brutalidad con que los chinos comunistas toman posesión de su país.
El trabajo del marido de Tsering como defensor de su población ante tantos atropellos les hizo demasiado peligroso permanecer en el Tíbet. Lamentablemente, la hija mayor de Tsering quedó con sus familiares. Ella asistía a una escuela con dirección comunista. Ella fue abruptamente sacada de la escuela, los funcionarios chinos habían sido alertados y posiblemente hubieran matado a toda la familia.
Durante la ocupación y la toma del poder comunista, China se apropia de dos tercios del territorio del Tibet, asesinan a 1.200.000 tibetanos. Destruyeron 6.254 monasterios y provocaron la deforestación de las montañas. 100.000 tibetanos fueron confinados en campos de trabajos forzados. Se lograron escapar unas 100.000 personas. La abuela Tsering y su familia se vieron obligados a hacer el mismo viaje que el Dalai Lama. Al igual que el Dalai Lama, la abuela Tsering y su familia nunca han podido regresar a su patria.
En 1972, ella y su familia (cuatro niños) llegan a Canadá como refugiados. Después regresaron a la India y Tsering se convirtió en una de los miembros fundadores de la Asociación de Mujeres Tibetanas (TWA). Durante los siguientes diez años se desempeñó como miembro ejecutivo de TWA y estableció más de 30 sucursales en todo el mundo. En 1995, Tsering Dolma asistió a la Conferencia Mundial de las Mujeres IV, celebrada en Beijing, China. Se enfrentó a muchas amenazas y peligros porque criticó abiertamente al gobierno chino y su tratamiento del pueblo tibetano y, especialmente, a las mujeres tibetanas. Ella ahora vive en Toronto y se mantiene como asesora de la TWA.
Su valor ha motivado otras mujeres tibetanas a continuar alzando su voz. Su patria ha perdido su independencia y sus habitantes no gozan de los derechos humanos básicos. Reza todos los días para el mundo y por su pueblo para que simplemente puedan tener un poco de paz y la felicidad.
La abuela Tsering nos invita a centrar nuestra oración especialmente en ablandar el corazón de los gobernantes y el pueblo chino, para que el Dalai Lama se le permita volver a casa antes de morir. Considera que es la única manera de que los exiliados tibetanos pueden volver a su patria.
Esta abuela cree que casi la mayoría de las tradiciones espirituales del mundo son muy similares, excepto las del budismo, cuyas principales enseñanzas se enfocan en la formación de la mente. "Nuestra mente es lo que tenemos para ser realmente felices interiormente." La Abuela Tsering, dice. "Si todo el mundo hiciera realmente una práctica espiritual verdadera, que se convierte en una mente positiva, el mundo no estaría en la difícil situación en que lo encontramos en la actualidad".
La abuela Tsering está profundamente preocupada por los asesinatos y la destrucción en nuestro planeta. Ella cree que son los padres los que crean y crían a los niños que crecen y destruyen el mundo. “como dice el Dalai Lama, el primer maestro del niño es la madre. La madre es la que los enseña a distinguir por el camino del bien o del mal y cómo ser una buena persona en la cultura. Los niños deben ser instruidos y capacitados para ser amables. Tienen que enseñárseles a tener respeto por la vida y las tradiciones espirituales. Estas lecciones son muy valoradas en el Tíbet.”
Abuela Tsering también cree que la competencia y la auto-importancia son las razones por las que la mayoría de las personas no buscan la paz interior. “La gente desea la felicidad, pero no la encontramos”, dice. “Una persona puede, a través de mucho sufrimiento, lograr la meta de conseguir gran cantidad de dinero durante su vida... pero al final el dinero no le garantiza a una persona el bienestar. El verdadero problema es que no nos amamos. No tienen este puro y profundo amor que hace una conexión positiva. No hay suficiente de eso”.
“Hoy vivimos en un mundo olvidado, lleno de ilusiones y carente de significado. Demasiada guerra, qué profanación! Al mismo tiempo está la magnificencia de la Creación, que nos da confort y paz. Contiene los elementos con los que hemos creado y que nos hace hermanos de la naturaleza. Tiene las cuatro direcciones que nos guían. Tan simple y hermoso, inspira nuestro viaje aquí, en estos días. Y a pesar de toda la guerra, una chispa de esperanza se expande dentro de nosotros, un mensaje que viene de nuestros antepasados, nuestros abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, que nos inspiran con su valentía y nos protegen de todos los olvidos . A través del tiempo las profecías han predicho que en el momento de la transmutación de la humanidad llegaría, y que las mujeres estarían en la vanguardia de este proceso. Y aquí estamos, estamos esparciendo nuestra semilla.”
Mona Polacca, es la abuela deArizona, del cañón del Colorado. Es una líder espiritual nativa de las tribus Havasupai, Hopi y Tewa. Estudió un doctorado en el Departamento de Justicia Interdisciplinaria de la Universidad Estatal de Arizona. Trabaja en el Consejo Intertribal de Arizona, en temas de salud, preservación histórica y cultural e incidencia política. Mona Polacca, es nieta del último jefe de su nación, conoció de cerca la lucha de su pueblo por recuperar parte de los terrenos arrebatados, la resistencia de su cultura hostigada.
Según la autora CHARLOTTE VAN DEN ABEELE los orígenes de los antepasados de Mona son de la tribu hopi/havasupai/tewa, son parte indisociable de su identidad. Su madre es havasupai, que quiere decir "gente de las aguas turquesas",originario de la zona del Gran Cañón. Su padre, es hopi-tewa, del norte de Arizona. Su apellido, Polacca, significa “mariposa” que simboliza en la cultura hopila transformación espiritual del ser humano.
Mona comenta que los indígenas han pasado por un tiempo de lucha y de oscuridad del cual están saliendo como un gusano se transforma en mariposa: “Al principio se arrastra sobre la Madre Tierra en forma de gusano y solamente ve lo que tiene delante. Luego, llega el momento en el que se mete en un capullo y se adentra en la oscuridad. En esa oscuridad, tiene lugar un cambio completo. Al final, sale al mundo, a la vida, convertida en una criatura preciosa. Pero no emprende el vuelo inmediatamente, se queda a la espera, tomando contacto con los elementos de la vida, con el agua, con el aire, con el fuego y con la tierra. Luego, bate las alas y vuela y ve el mundo desde una perspectiva completamente diferente”. Ésta es la historia que le contaron a Mona cuando fue llamada mariposa.
Mona aprendió la forma de vida indígena de sus abuelos, quienes siguen presentes en todo lo que hace hoy en día. Aprendió a rezar para honrar a sus antepasados que a través de sus rezos hicieron posible que ella esté aquí: “Si yo puedo estar de pie o arrodillada sobre mi Madre Tierra rezando, es gracias a ellos”. La enseñanza más importante se la transmitió su madre, que le dijo que no había venido sola a este mundo, que siempre sería la representante de la familia próxima, de la comunidad, de la tribu, del pueblo y de las naciones indígenas, fuera donde fuera. Por eso, Mona tiene mucho cuidado cuando habla y actúa. El respeto al ser humano, a los elementos de la vida, a la naturaleza y a todo lo que la rodea es su guía para evolucionar en el mundo.
Mona Polacca lleva casi 30 años viajando para trabajar en casos de alcoholismo y drogadicción que azotan a los indígenas americanos. A partir de los años setenta, cuando se pusieron en marcha en las reservas los programas sociales de ámbito federal, Mona trabajó con los más jóvenes: organizó festivales para jóvenes y mayores donde los ancianos contaban a los jóvenes la forma tradicional de vivir la vida. Los jóvenes oían canciones, música y danza tradicionales, lo que les daba un sentido de identidad. Mona dice: “Así los jóvenes aprenden que esas formas de vida siguen existiendo, que no son algo de museo. Pueden tener en sus manos lo más sagrado de nuestras tradiciones. No es historia, es una parte esencial de nuestra vida actual”. Mona Polacca ha llevado a cabo varios estudios sobre el comportamiento adictivo, la violencia doméstica dentro de los pueblos indígenas y sobre los ancianos. Posee además más de 10 años de experiencia como consultora de servicios de evaluación y soporte técnico para programas sociales y de salud adaptados a los ancianos de tribus indígenas. Una de las grandes preocupaciones actuales de Mona y del Consejo de las Trece Abuelas es el agua, su accesibilidad a todas las comunidades y la preservación de las medicinas de la Tierra, sin olvidar el tema de las patentes.
Mona recuerda una frase de un profesor espiritual suyo que resume bien la acción de las abuelas y la suya: “Es en el compartir de los sueños que un sueño se mantiene”. La manera de preservar su cultura, sus ceremonias y sus conexiones espirituales reside en compartir los conocimientos, así se mantienen vivas, presentes física y espiritualmente.
La abuela Clara Shinobu Iura nació y se crió en Sao Paulo, Brasil. Era la hija de inmigrantes japoneses, que seguían costumbres tradicionales muy represivas, especialmente contra las mujeres. La abuela Clara no logra encajar con estos patrones. Se cuestionaba y le preocupaban las injusticias sociales. En aquel momento, ella no creía en verdades espirituales.
Clara estudió filosofía en la Universidad de Sao Paulo. A través de sus experiencias en la clarividencia y como médium, fue iniciada a través de muchas enseñanzas, desde la macrobiótica a la Umbanda. Después de ayudar en la curación de Padrino Sebastiao, líder espiritual de una de las mayores iglesias del Santo Daime, fue invitada a vivir y trabajar en Céu do Mapiá, una comunidad ubicada en el corazón de la selva amazónica. Desde 1999, ha dirigido la Santa Casa de Saúde (Santa Casa de la Salud) con el Padrino Manoel Corrente, Céu del centro Mapiá para la curación holística.
"Hasta que tuve veintiocho, no creía en casi nada de lo que era espiritual. Cuando de repente mi vida comenzó a cambiar. Comencé a tener visiones. Me dijeron que el planeta estaba en agonía y que llegaría un momento en el que participaría en un encuentro de gran sabiduría espiritual, donde iríamos a estar unidas para velar por el destino, el destino de este planeta. Y este año, cuando recibí esta invitación [a unirse al Consejo de las Abuelas,], fue muy difícil para mí creerlo".
Santa Casa de la Salud es la única instalación médica disponible en la región a lo largo del río Puruse, y que sirve a cientos de personas que viven en extrema pobreza, con poco o ningún acceso a atención médica. Se emplea una combinación de enfoques occidentales, indígenas, y espirituales para el bienestar y la recuperación de la enfermedad. Santa Casa ofrece atención dental preventiva, así como el tratamiento de las enfermedades endémicas de esta región tropical como la malaria, hepatitis, Leishmaniose, y muchos tipos de parasitosis. Clara está trabajando para crear un centro para la curación de las adicciones en Mapia.
"Todo el mundo tiene un conocimiento interno, un don y una capacidad de hacer cosas, sobre todo si abrimos nuestro corazón a Dios y para trabajar por la Madre Tierra."
“En los tiempos en que vivimos, el matar parece casi natural, estamos aquí en oración para que podamos iluminar la conciencia de este planeta que está en agonía. Dentro de nuestros corazones, creo que cada uno de nosotros presentes en este consejo siente una gran esperanza. Esta es una semilla que está siendo plantada.”
La abuela Clara Shinobu, indígena de Brasil, asegura haber sido visitada por “los seres de las estrellas” para confirmarle que habrá “un amanecer galáctico, un despertar enmasa de la humanidad a nuestros orígenes cósmicos y a las relaciones intergalácticas, que tendrá lugar en el año 2012”.
La octava Reunión del Consejo se hizo en Japón en honor de la abuela Clara Shinobu Iura y su gente; como brasileña de nacimiento y por su ascendencia japonesa.
Abuela RitaLong-Visitor Holy Dancees una guardiana de las formas tradicionales de Lakota, anciana bisabuela de la Native American Church. Vive con su hermana, Beatrice Long-Visitor Holy Dance en la Reserva Pine Ridge en Dakota del Sur. Son descendientes de Long Visitor y son miembros de la banda Crazy Horse, llamado así en nombre del gran guerrero, Crazy Horse. Los Lakota Oglala de Pine Ridge son el mayor grupo de la gran nación Sioux y representan la mayoría de los Sioux Teton. La reserva india de Pine Ridge, es la más asolada por la pobreza área en Estados Unidos. Las tasas de desempleo son de un 85%, la deserción escolar anda en tasas de hasta un 62%, y las tasas de suicidio son el doble del promedio nacional.
Con su hermana Beatriz, la abuela Rita inició el programa del Council's Youth Ambassador. Les recuerda a los jóvenes sus ritos sagrados, la Danza del Sol y la conexión a la fuente de su ser. Ella está involucrada con los esfuerzos de las Abuelas para fomentar en el Vaticano el rescindir o anular varias bulas papales y decretos que establecieron el escenario para la "doctrina de la conquista" que ha tenido efectos de largo alcance en el tratamiento de los pueblos indígenas.
Beatrice Long, oglala lakota de Black Hills en Dakota del Sur.
"Nuestro pueblo de Lakota no conocía el alcohol. Estaban limpios. Comían bien y vivían bien. El alcohol fue traído a este país. Ahora está destruyendo a nuestro pueblo, destruyendo a todas las tribus en toda la nación. Ellos no saben cómo manejarlo. Y peor aún son las drogas en estos días. Tenemos que llegar a nuestros nietos. Ellos necesitan entender que el Creador provee todo lo que necesitamos. Él cuida de nosotros. Ellos no tienen que usar el alcohol. "
Beatrice Long Visitor Holy Dance, al igual que su hermana es Oglala Sioux y viven en la Reserva Pine Ridge en Dakota del Sur. Ellas son descendientes de Long Visitor y son miembros de la banda Crazy Horse, llamada así por el gran guerrero, Crazy Horse.
En 1868, los EE.UU. firmaron el Tratado deFort Laramie, que dejaban de lado las Black Hills de los Lakota. En 1869 se descubrió oro, por lo que los EE.UU. tomaron de nuevo la tierra. En 1980, la Corte Suprema de EE.UU. escribió: "la toma de las colinas de Negro (60 mil millones dólares en oro) es el caso más grosero y el trato de rango más deshonroso jamás perpetrado sobre un pueblo por el gobierno de Estados Unidos." Casi 140 años después, los Lakota permanecen en la lucha por la devolución de sus Cerros Sagrados.
Pero a pesar de la abrumadora pobreza y opresión, la gente todavía se niega a vender sus tierras sagradas. Dicha compra significaría una gran traición de la Nación Lakota, a su cultura, su religión y sus valores. Cuando se les preguntó acerca de la venta, el 90% de los Lakota votaron "NO".
Las abuelas Beatrice y Rita recuerdan haber tenido una buena vida cuando niñas. Eran pobres y trabajaban duro: su casa se calentaba con leña y se iluminaban con lámparas de queroseno. Los alimentos procedían de su jardín en la parte inferior de la colina. La familia tenía sus propios pollos y ganado. La mayor parte de su agua era transportada en baldes desde el río hasta la casa, esto hasta 1985, cuando por fin la abuela Beatriz pudo obtener agua corriente instalada. Todo se hacía a mano.
Actividades realizadas por en Consejo
El 18 de mayo del 2010 las 13 Abuelas Indígenas convocan a la sanación de las aguas planetarias
En la Conferencia del Consejo Internacional de las 13 Abuelas Indígenas(www.grandmotherscouncil.com/about.html#margaret), en diciembre del 2009, se recibió el mensaje de convocar a todos los sistemas de creencias para que, unidos, manifestemos la energía de la sanación de nuestras aguas planetarias el 18 de mayo 2010.
Las alineaciones planetarias astrológicas indicaban que esa fecha las estrellas nos ofrecen las energías más poderosas para lograr aguas puras y abundantes para todas las naciones.
Para caminar sobre la tierra como lo hicieron nuestros ancestros hemos de reconocer y honrar todo aquello que vive con nosotros. Las antiguas enseñanzas nos dicen que el agua es la medicina más poderosa sobre la tierra. Sin este elemento puro la vida se acabaría. Hay una correlación directa entre la salud de nuestras aguas y la salud de todos los seres vivos que beben de ellas. Somos conscientes del daño que hemos ocasionado al tratar de cambiar la manera en la que funciona la Madre Tierra y también sabemos que la sanación de las aguas es nuestra responsabilidad. Estamos reuniéndonos todos para aunar la fuerza, la sabiduría y la comprensión que necesitamos para combatir las energías negativas que afectan a las vías fluviales de todo el mundo.
El 18 de Mayo se unieros sus corazones e intenciones para devolver la pureza, la abundancia y el equilibrio a las aguas para todos los habitantes del planeta.
Datos tomados de http://www.healingamazon.org/proj_santacasa.html
Las 13 Abuelas celebraron las ceremonias en estos lugares: