lunes, 7 de noviembre de 2011

Firmando la Paz con los Borucas


Informe sobre la integración del Pueblo Boruca a la firma del Acuerdo de Paz con la Tierra y a la Celebración del Día Uno.

Relato realizado por Guillermo Chaves H.


Kan-tan y sus chozas con construcción típica.

Introducción


Actividad para ofrecer disculpas e invitar al Pueblo Boruca a la Celebración del Día Uno: 5,6 y 7 de noviembre del 2011

Organizaron:
Por Alianza Costa Rica Carbono Neutral: Maripaz Aguilera (Gaia).
Por los Borucas: José C. Morales y Leila Garro.


El segundo pueblo indígena costarricense que visitamos con el propósito de ofrecer disculpas por los errores cometidos por nuestros antepasados y por los que actualmente siguen afectando a la comunidad Boruca. 

Pedir una disculpa es un acto que hacemos con humildad y respeto para generar un ambiente donde ciudadanos costarricenses de diverso origen, sus pueblos y toda la nación puedan ser sanadas haciendo que florezca la paz. Así el país lograría sembrar una cimiente al dar un primer paso para iniciar una nueva civilización de paz, pues al firmar la paz con los pueblos indígenas, lo hacemos  con la Tierra y con nuestra naturaleza esencial.


Camino a Kan-tan, la propiedad donde nos hospedaríamos e hicimos las ceremonias.

Los Borucas son de los primeros pueblos indígenas de Costa Rica en caer al temprano sometimiento a la dominación española, dada la cercanía de sus asentamientos con el centro del país. Esto conllevó a una rápida aculturación y el progresivo abandono de su lengua, la pronta adquisición del sistema de creencias de los colonizadores hispánicos. Estas condiciones han determinado que la cultura boruca haya perdido muchas manifestaciones como la religión tradicional, su lengua está en camino a la extinción se no se hace algo urgente. Aun así conserva rasgos culturales propios y con una identidad ya consolidada, una extraordinaria calidad de las artesanías, especialmente máscaras y tejidos, y la conservación de una cocina autóctona que incluye además otros aportes.

Este reporte es solo un resumen de lo que fue desde el inicio al fin, una actividad de reconciliación, en que fuimos recibidos con generosidad y un gran afecto por los anfitriones y parte de la comunidad.
Siempre es muy importante que tales muestras de solidaridad y apoyo sea la manera como recibimos una retroalimentación que nos indica el norte a seguir y nos confirma que estamos en la dirección indicada.

Resulta indescriptible que esas señales provengan de las mismas visiones de la gente nativa, que tras un ejercicio de meditación hayan visto los signos y símbolos justos para reafirmar el compromiso con la causa que nos propusimos al comprometernos con Francisco para trabajar en el Día Uno y todo lo que eso conlleva. 




Los asistentes por Yoga de la Tierra fueron:

1.         Rocío Soto Ruiz
2.       Maripaz Aguilera Morales
3.       Victoria Medrano Guevara
4.       Ana Lucia Castro Monge
5.        Leslie Simmons Cannon
6.       Francisco Javier Ortiz
7.        Guillermo Chaves Hernández
8.       Espíritu Guerrero
9.        Samuel


El permiso que pedimos para cruzar el Cerro de la Muerte.  
Por indicación de Francisco y las indicaciones de Leila Garro, hicimos una oración antes de entrar el la parte más alta de la montaña. Pedir permiso a la montaña ya es una tradición con las giras que hacemos a San Gerardo de Dota, pero esta vez, al viajar con el Maleku, Espíritu Guerrero, fue quien guió una oración en su idioma para que la montaña nos dejara cruzarla y pedir éxito en nuestro propósito. De allí en adelante nos encontraríamos una carretera despejada y el clima óptimo para continuar con el recorrido.

Parte del poblado de Boruca, sitio del encuentro de representantes de Yoga para el Alma e integrantes de la Tribu de los Borucas.

El propósito de la visita al pueblo Boruca

Esta es la segunda visita de Yoga para el Alma para ofrecer disculpas e invitar al Pueblo Boruca a la Celebración del Día Uno. La hicimos el pasado 5,6 y 7 de noviembre del 2011.
Es una actividad que se organizó con el propósito de continuar con la sugerencia que hiciera Don Alejandro Cirilo el 16 de diciembre del 2010, siendo un jefe supremo de los mayas, propone que el Día Uno, el 21 de diciembre del año 2012, visualizado por Francisco como el día del nacimiento de una nueva cultura de paz en el mundo, como el  día de la unidad de las nueve tribus de Costa Rica: cabécar, bribri, brunca, ngöbe, huetar, maleku, teribe, chorotega y "los otros" (nosotros).
Actualmente estamos invitando a cada uno de los ocho pueblos indígenas precolombinos de Costa Rica a participar en este proceso. Hacemos una ceremonia en sus lugares sagrados para ofrecer una disculpa y se les invita a firmar el Acuerdo de Paz con la Tierra, dejando en cada tribu un acta con un “guardián” de su propio pueblo, encargado del acta, de recoger las firmas y llevar el mensaje de la Proclama y a celebrar el Día Uno.

Kan-tan el lugar donde se realizó la ceremonia.

Kan-tan es una finca propiedad de Leila y José, que conservan esta hermosa finca como un proyecto demostrativo sobre un bosque en regeneración y un proyecto de turismo rural comunitario donde se muestra parte de la tradición de los borucas.  

El lugar del recibimiento y la ceremonia es la finca de los esposos Leila Garro y José Carlos Morales. Leila es una doctora en enfermería, licenciada en Salud de la Mujer y Perinatología, de la Universidad de Costa Rica. Investigadora indigenista y autora del libro "Saberes y sabores de Boruca", su esposo es ingeniero agrónomo e indígena del pueblo Boruca de Costa Rica. Miembro del Mecanismo de Expertos del Consejo de Derechos Humanos. Representante indígena para América Latina y El Caribe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.


José Carlos Morales, indígena Boruca al centro, Francisco a la izquierda y Espíritu Guerrero a la derecha recibidos cálidamente por el anfitrión.

A la llegada, después de una caminata de media hora llegamos a esta finca llamada Kan-tan, que está enclavada en un bosque secundario que tiene 40 años en proceso regeneración. En medio de este bosque está un claro donde se construyeron cinco chozas que configuran un conjunto que da refugio a unas 40 personas y está diseñado como una aldea típica para los que deseen realizar un turismo rural y conocer la cultura local.
La finca de Leila y José está ubicada en un lugar de mucha energía y poder espiritual en Boruca. Desde ya hace tiempo es utilizada para organizar eventos y recibir grupos y guías espirituales indígenas. Desde el inicio sentimos una bienvenida en forma de abrazo amplio, y que se reafirmó al acogernos con un ritual de bienvenida alrededor del fuego sagrado. El sitio está en las cercanías de uno de los grandes cementerios de sus antepasados, a unos 50 metros se pueden ver las tumbas que los saqueadores han profanado y que lamentablemente muestra los signos de este irrespeto que es tan común a los pueblos indígenas.

La oración de bienvenida de Leila y José Carlos a Kan-tan.

Leila Garro, esposa de José Carlos, indígena Boruca al centro, dirigió una muy importante oración de bienvenida al lugar, se hizo en un círculo alrededor del cual habían ofrendas y velas. Doña Ñeila pidió permiso a los espíritus que moran en el lugar para que todo resultara como al final se hizo. Dijo además que los que habíamos llegado allí era porque ya de hecho se nos había permitido llegar allí por los espíritus de sus ancestros.

Francisco también habló sobre el propósito de la visita, que en esencia es para obrecer una diculpa al pueblo Boruca. Si ellos nos dan su perdón, es para nosotros un regalo de paz que las tribus originarias siempre están dispuestas a ofrecer y que recibimos con la esperanza de que sea un lazo afectivo, de comprensión y amor, que mantenga la paz de la nación a través de la reconciliación de todos sus ciudadanos.

Se les invita también a participar en una sesión del Yoga de la Tierra con la que tratamos de unir en lo espiritual dos tradiciones de origen diferente pero que al final es un solo latido de amor a la Madre Tierra, y una “oración”, al Gran Espíritu, a Toku (en la lengua Maleku), a Sibú (en lengua Boruca) o a Dios, mejor conocido por nosotros los occidentales.

Espíritu Guerrero fue en primero en asumir ese compromiso en representación de su pueblo. Espíritu Guerrero, joven representante del Pueblo Maleku. 

Ya habíamos realizado una primera ceremonia en la tierra de los indígenas de la tribu Maleku, en su lugar más sagrado, el Lago Cóter, quienes aceptaron la disculpa, firmaron el acuerdo de paz y estuvieron de acuerdo en participar en las próximas ceremonias, sumándose a cada una de las tribus visitadas. Esto lo haremos con cada tribu, nombrando un representante ante el Concejo de la Nueve Tribus de Costa Rica. Cada visita a una nueva tribu suma un representante a este concejo, hasta completar nuestra misión de lograr una unión como una sola gran nación de una única tribu.

La visita al cementerio y la limpieza del aura.

La mañana siguiente inicia al programa con la visita al lugar más importante de la zona, el cementerio indígena boruca a tan solo 5o metros de la aldea. En ella los anfitiones Leila y José Carlos nos muestran el saqueo y profanación de casi todas las tumbas del cementerio. Estos estragos son obviamente producidos por lo huaqueros, tanto blancos como locales, para robar los objetos personales que se solían enterrar junto al cuerpo cuando la gente moría. En un círculo alrededor de una piedra guía en la que con cada ceremonia se ponen las ofrendas más variadas se hace un ritual reconciliación y perdón ofrecido a los ancentros por tantos daños producidos a los espíritus que moran este lugar sagrado y a sus descendientes.

La ceremonia en el cementerio donde ofrecimos a los ancestros el perdón en nombre de muchos de los "occidentales" que sienten lo mismo y que están concientes de los perjuicios realizados por siglos, y principalmente las últimas décadas a sus decendientes.


Cada actividad la hacemos en el lugar sagrado de la tribu como una forma de mostrar la sinceridad y seriedad de un compromiso de unir esfuerzos para rescatar su sabiduría ancestral. Maripaz Aguilera y su hijo Samuel, como ciudadanos españoles ofrecieron su perdón por lo que aconteció con la conquista de América por los españoles, mostrando arrepentimiento por todo el dolor y daño que hicieron sus antepasados. Los costarricenses ofrecimos disculpas por lo que sucedió por siglos de invasión y ocupación de sus territorios, la colonización y posterior explotación de sus pueblos. Leslie, una norteamericana, también ofreció disculpas por una más reciente invasión de su cultura y los cambios producidos por una sociedad que se organizó en torno al consumo. Espíritu Guerrero se disculpó en nombre de su tribu Maleku, por cualquier dolor o daño causado en el pasado, si alguna vez hubo guerras o malos encuentros entre las dos tribus y así sucesivamente todos los que fuimos desde San José.


Doña Leila Garro haciendo el ritual para la limpieza del aura. Se hace para reparar al aura de las malas vibraciones tanto internas de cada persona como de influencias externas. Aquí con Espíritu Guerrero.

La reunión con representantes de la comunidad Boruca.

Se hizo una reunión en este mismo sitio con representantes de la Tribu Boruca, donde pudimos contar, tanto con personas mayores como por una niña, mujeres y hombres. Aquí reafirmamos nuevamente el objetivo de nuestra visita como también el escuchar y recibir las buenas energías de la gente realmente interesada en el proyecto. 

El inicio lo hizo Francisco, rompiendo el hielo con una canción. 

Inicio de la reunión con Francisco interpretando una de sus canciones.

Después de la canción reafirmamos nuestro propósito de que las disculpas ofrecidas sean recibidas para poder lograr muchas metas en cuanto a la unidad de todas las tribus de Costa Rica. También escuchamos el interés por crear proyectos con una visión más respetuosa de la Tierra, por ejemplo un campesino que desea implementar un sistema de agricultura biomecánica. Del interés por recuperar el idioma casi extinto y las tradiciones.

Uno de los asistentes adultos, don Marciano, nos impresionó por su respuesta ya que nos habló de que le sorprendía que llegáramos nosotros desde fuera a ofrecer una disculpa, cuando son ellos mismos los que deben hacerlo en su nombre y hacia lo que han hecho a su propia tierra. Ya que adoptaron el sistema "foráneo" de explotación del suelo y se ha dejado introducir "algunos de los vicios" en su cultura.  

Se les invitó para que el inicio de una nueva era de paz entre todas las tribus se inicie con una gran celebración que será la del Día Uno, el 21 de diciembre del 2012. Es una gran fiesta en sus sitios culturalmente más emblemáticos.  


Una parte de los representantes borucas.

Surgió por sincronía, una representante ante este consejo y una guardiana de acta del Acuerdo de Paz

El pueblo Boruca ya tiene el acta en la que pueden firmar el siguiente Acuerdo de paz con la Tierra:


 Niña orgullosa de ser Boruca y a la que se le asignó la tarea de ser la guardiana del acta de la Proclama de Costa Rica por la paz con la Tierra.

“Elijo aquí y ahora, libre y conscientemente, firmar la paz con la Tierra y hacer lo que tenga que hacer para vivir de forma sostenible, conocer, minimizar y compensar mi huella de carbono y hacer que Costa Rica alcance el estado de Nación Carbono Neutral”.

Sesión de Yoga para el Alma.

Esta fue una de las sesiones más reveladoras a las que he asistido y en las que fueron los nativos maleku y borucas los que recibieron y compartieron sus visiones, muy acertivas y cercanas a toda nuestra visión con respecto al camino señalado desde el sueño de Francisco ya descrito en la página, celebremos el día uno.  

Yo voy a hablar de mis impresiones luego de los ejercicios, que no fueron tan físicos como el yoga que hacemos generalmente, sinó más enfocado en diferentes tipos de respiración y canalización de la energía.

Lo que recibí tiene que ver con la sal, volví a pasar por los mares salados de Bolivia, (ya los había vista desde un avión), y a revelar la importancia de la sal para la vida, son sal no sobreviviríamos porque somos en un porcentaje importante agua salina. Está en combinación con el agua del mar y en cada una de nuestras células por lo que debemos considerarla tal imprescindible y sagrada como el agua.

Los más impresionantes son los testimonios de los indígenas borucas y de Espíritu Guerrero, que según sus palabras;

"nos preparamos y  llegó la hora de hacer yoga para abrir las puertas del alma, puertas que son muy buenas para nuestra vida general y espiritual.

A pasar el tiempo fuimos obteniendo la conexión y cada uno de nosotros abrió su puerta.  Luego, algunos de nosotros contamos nuestra experiencia.
Yo tuve una visión, en la que vi a nuestro alrededor a los ancestros danzaban haciendo un círculo con  nosotros en el centro. Luego vi una llama y supe que era la llama que vamos a encender el Día Uno. Me dijeron: “esa es la llama que andan buscando”.
La madre de la niña vio a un jaguar que se sentó junto a su hija para protegerla.
Aniashi  nos dijo que ella también había tenido una visión, pero que no era el momento para compartirla todavía, entonces solo nos quedó esperar."

 
La mágica despedida de la mariposa Morpho

Desde el primer día nos acompañó, con su vuelo pausado una gran mariposa morpho, la más grande que he visto hasta el momento. Apareció entre los árboles del bosque todos los días y nos impresionó su tamaño y por supuesto su iridiscente color azul. Lo más sorprendente fue su despedida cuando bajábamos por el sendero, en la que cada subgrupo mantenía una distancia de varias decenas de metros. La morpho se paseó por todo el camino, pasando por encima de las cabezas de todos nosotros, desde el primero que la vio, que fue Espíritu Guerrero, hasta los que estaban al final. No pudimos más de decirle "gracias" y hasta luego. Ya que nos ha aparecido en todos los talleres de yoga y las visitas a las comunidades tribales. Es una confirmación muy fuerte de que estamos dando lo mejor para restituir su territorio también a todas las especies animales.   


Finalidad de las firmas del acta

Las firmas del Acuerdo de Paz se entregarán a la Presidenta de Costa Rica el 21 de diciembre del 2012, con ocasión del final del calendario maya de la cuenta larga, en homenaje al aporte de la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas y tribales a la solución de los problemas ambientales actuales y como aporte y compromiso de la sociedad civil con la meta país de alcanzar el nivel de Nación Carbono Neutral el año 2021.


Notas sobre invitados especiales

Espíritu Guerrero




Espíritu Guerrero, es un joven líder de la comunidad indígena Maleku. Según sus propias palabras: "mi nombre en maleku es MAJICTUR, y solo llevamos ese nombre porque nuestros padre y abuelos miran si somos capases de llevar ese hermoso nombre, tanto por el significado, y la gran responsabilidad que tenemos para llevarlo y cargar con él el resto de nuestra vida, porque el nombre y la misión son muy sagrados." Legalmente responde al nombre Miguel Alvarez.

El es el delegado elegido por su comunidad para representarlos en las actividades relacionadas con el Acuerdo de Paz con la Tierra. Es también un gran artesano que trabaja en obras representativas de su cultura y su ecosistema. También labora para el Ecolodge en el área del Lago Coter.

Espíritu Guerrero tiene una importante misión para su pueblo, es el protector del sitio más sagrado para los Maleku, el Lago Coter. Lago Coter (que quiere decir a Amor y Paz en Maleku), fue un sitio de importancia histórica.  Antes de la llegada de los españoles era un lugar de curación, y para ritos y pruebas de iniciación para los aspirantes a chamanes. Lugar muy respetado entre los Malekus y las otras tribus indígenas debido a que en este lugar vivió y mora su último gran cacique.

Espíritu Guerrero está rescatando por su propia voluntad y con la guía de sus ancestros. la tradición del chamanismo y el Lago Coter es un sitio de suma importancia por ser el lugar en que los nativos se comunican con esos ancestros. Allí es donde este joven maleku es guiado por el Gran Espíritu y que lo ayuda a tomar las decisiones de cómo mantener este lugar sagrado en completa armonía y como seguir en el camino de ofrecer lo mejor a su comunidad y a su país.




Sra. Leila Garro



Leila Garro es una doctora en enfermería, licenciada en Salud de la Mujer y Perinatología, de la Universidad de Costa Rica. Investigadora indigenista y autora del libro "Saberes y sabores de Boruca". Ella trabajó recopilando datos "por cerca de 30 años, con alrededor de 100 informantes que debían tener más de 50 años, para regresar a la esencia indígena",  “esto es un patrimonio del pueblo Boruca, yo nada más tuve la posibilidad de contarlo acá en el libro, pero esto le pertenece al pueblo” añadió la escritora. Los Boruca"quieren mantener vivas las tradiciones, a pesar de la globalización", por eso el libro trata de rescatar la cultura culinaria de este pueblo. José Carlos Morales es un líder indígena brunca y esposo de la autora que trabajó como informante, dijo que “lo más valioso de esto es ver que alguien como Leila, se propusiera a rescatar esos saberes y sabores de mi pueblo”.

Sr. José Carlos Morales


José Carlos Morales, es Ingeniero agrónomo e indígena del pueblo Brunca de Costa Rica. Miembro del Mecanismo de Expertos del Consejo de Derechos Humanos. Representante indígena para América Latina y El Caribe ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, viaja por muchos países con el objetivo de conocer y analizar la situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas, particularmente la situación de sus derechos colectivos.
 Ha sido el primer indígena latinoamericano en ocupar la presidencia del Consejo Mundial de Pueblos Indígenas y es el único indígena que tuvo el cargo de Punto Focal para el Decenio de los Pueblos Indígenas en Naciones Unidas. Asimismo, participó activamente en el proceso de negociación de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, donde presidió el cónclave mundial de Pueblos Indígenas por 3 años, hasta su histórica adopción durante la Asamblea General de Naciones Unidas el 13 de setiembre del 2007.
Estudió la carrera de ingeniería agronómica en la Universidad de Costa Rica. Trabaja con la organización, Kus Kurá Sociedad Civil, quienes inician el rescate la lengua y de la Toponimia Brunca, ( los nombres de los lugares como montañas, ríos, etc). Este rescate les dio grandes experiencias sobre el valor de su lengua, que está a punto de extinguirse.

Historia del proceso de ofrecer disculpas a nuestras tribus.

Iniciamos este proceso con la tribu de los maleku, el 5 al 7 de noviembre el 2011 estuvimos con los borucas, y falta por definir las fechas para los cabécar, bribri, ngöbe, huetar, teribe. El 21 de diciembre del 2012 se sumarán los representantes de todas las tribus y desde sus lugares sagrados a un evento cultural denominado Celebración de EL DIA UNO, que haremos en Costa Rica en homenaje al aporte de la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas y tribales a la solución de los problemas ambientales actuales.
Para generar un ambiente propicio para que esto suceda, desde Fundación Gaia y Yoga de la Tierra, se propuso hacer la paz con los pueblos indígenas. Se ofrece una disculpa pública a las tribus primigenias de Costa Rica por los abusos cometidos desde la invasión de sus tierras.
Desde la sociedad civil estamos recogiendo firmas para la Proclama de la Paz con la Tierra, que serán entregadas a la presidenta Laura Chinchilla el 21 de diciembre del 2012, como apoyo al gobierno en su labor con convertir a nuestro país es un estado Carbono Neutral.
Yoga de la Tierra ofrece una disculpa.
Pedir una disculpa es un acto que hacemos con humildad y respeto para generar un ambiente donde ciudadanos costarricenses de diverso origen, sus pueblos y toda la nación puedan ser sanadas haciendo que florezca la paz. Así el país lograría sembrar una cimiente al dar un primer paso para iniciar una nueva civilización de paz, pues al firmar la paz con los pueblos indígenas, lo hacemos  con la Tierra y con nuestra naturaleza esencial.
Reconocemos y admiramos el coraje de todos los pueblos indígenas, que han tenido por siglos que vivir en una sociedad opresora, injusta y excluyente de las diferencias. Honramos a todas las personas de sus pueblos, de sus antepasados y las generaciones por venir. Su presencia es divina por la misión que cada uno de ellos tiene en la Tierra. El perdón, para nosotros lleva implícita la semilla de la compasión, que es una forma de compartir una bendición con la que experimentamos  la reconciliación en ambas vías.
Nos sentimos honrados con solo el recibimiento generoso de los Maleku en meses pasados y por los Boruca, y su voluntad por ofrecernos el perdón. La reconciliación es una forma de hacer posible una cultura de paz. Por diferentes medios se perfilan cambios. Deben vernos con compasión, porque para nosotros una forma de energía esclarecedora, con la que apoyamos las formas de crecimiento y la comprensión que precisan ocurrir para cambiar internamente y poder perdonar. Esa es una energía que vibra en ambos sentidos y es para ser solidario, compartir nuestro amor y reconfortar.




Ubicación de la Reserva Indígena Boruca.

La reserva indígena de Boruca, pertenece a la provincia de Puntarenas y al cantón de Buenos Aires. Tiene una extensión territorial de 138,02 Km2.  Su cultura está representada por dos territorios independientes llamados Boruca y Curré, los que contienen varios poblados que integran cada uno de esos territorios.

Esta reserva se localiza al sur del cañón del Río General. Es atravesada en gran parte por el Río Grande de Térraba y por la cadena montañosa costanera de la región.

La lengua Boruca, pertenece a la lengua sudamericana Chibchas. En la actualidad hablan el Brunca ó Boruca unas siete personas, mientras que, algunos jóvenes solamente lo entienden. Esta lengua cuenta con 17 fonemas consonánticos y 5 vocálicos.

Hay un libro muy importante que recoge su literatura casi olvidada, y que puede servir para rescatar esta lengua de su extinción; Lengua o dialecto boruca o brunkajk, de Maroto Rojas, Espíritu Santo. (ISBN: 9977-67-554-6. Editorial: EUCR. Edición: 1ª edición 1999.)


“Recopilación, edición y presentación por Miguel Angel Quesada Pacheco. El libro Lengua o dialecto boruca o brúnkajk es una recopilación de manuscritos inéditos de do Espíritu Santo Maroto Rojas (1904-1981), un indígena boruca que, preocupado por la ruina de la lengua boruca, se dio a la tarea de dar cursos de idioma y traducir todo tipo de textos con el fin de revitalizar la lengua de sus antepasados y darle un empuje hacia el mundo moderno, adaptándola a las necesidades culturales de hoy. Este libro es un testimonio viviente de los esfuerzos de Maroto Rojas a favor de su lengua materna, donde quedan plasmados sus deseos por revivirla y renovarla, y donde el lector hallará una rica fuente de información lingüística, imprescindible para el conocimiento de esta lengua costarricense hoy amenazada por la extinción”. http://www.editlegado.com/maroto-rojas-espiritu-santo-lengua-dialecto-boruca-brunkajk-p-916.html

Cuentan con una frecuencia: Radio Sistema Cultural de Boruca. Letra indicativo: TIRCB. Frecuencia:101.5 Mhz FM.


“Para los borucas, la talla de máscaras es una tradición que viene desde la colonia y que forma parte de la indumentaria utilizada en el juego de los diablitos, celebrado anualmente entre el 30 de diciembre y el 2 de enero. Cada participante talla su propia máscara, que desecha una vez terminada la festividad. El Juego de los Diablitos o cagrú_rojc, en lengua boruca, es una de las principales festividades de la cultura boruca, que presenta danzas y juegos en los que participan diablos enmascarados, representando a los indígenas borucas, y un toro aludiendo a los españoles.”   Fuente; http://aefucr.blogspot.com/2007/03/bienvenidos.html y
Tomado de : http://www.nietzscheana.com.ar/solo_mascaras.htm




Don Ismael González es un líder comunitario que se dedica a rescatar y preservar la tradición del tallado de máscaras, recibió el Premio Nacional de Cultura Popular Costarricense en el año 2002. Don Ismael ofrece talleres durante los cuales los jóvenes Boruca aprenden acerca de los aspectos culturales y artísticos de la elaboración de máscaras. Foto por Rodrigo Rubí

Historia desde la invasión.

Boruca es conocido desde la época en que llegaron los españoles a nuestro país. A su llegada, la sección sureste de lo que ahora es Costa Rica, estaba habitada por pueblos indígenas de origen común que compartían similitudes de lenguaje, sistema social, tipo de vivienda y tradiciones. El proceso de colonización y conquista de esta zona se llevó a cabo entre 1563 y 1875, provocando una consecuente ruptura de los sistemas sociales tradicionales de los indígenas y una migración masiva de ellos hacia zonas montañosas.
Para esta época, algunos de los pueblos indígenas del país disminuyeron de tamaño o se extinguieron debido a las luchas con los colonizadores, a las guerras internas y a la intromisión de los españoles que trajeron enfermedades contagiosas.

La primera mención de los borucas data de 1562, en donde figuran Borucaca -adaptación de la palabra boruca Brúncajc- y Turucaca (Vázquez de Coronado 1977:10). Cuando Juan Vázquez de Coronado va a la zona sur de Costa Rica, en 1563, llegan a visitarlo unos indios, entre ellos Giriara, cacique de Borucaca y Turucaca. En vista de que a menudo se citan los dos pueblos, es muy probable que Borucaca y Turucaca pertenecieran a un grupo culturalmente afín. En 1569 se vuelve a citar a Boruca como un palenque con más de 350 indios, distante de Coctu 3 leguas (unos 17 km.) y su cacique se llamaba Guayabí (repartimientos de Perafán de Rivera, en Fernández 1976: 26-30). Vázquez de Coronado (Fernández 1976: 27) cita a un tal Guaibi como cacique de Coctu en 1563. De ser el mismo Guayabí de los repartimientos de Perafán, es muy probable que los coctus, vecinos de los borucas, también estuvieran emparentados o muy relacionados con los borucas, lo cual explicaría por qué figuran borucas y coctus mencionados juntamente en la documentación colonial, y por qué el obispo y el cabildo eclesiástico de Panamá quisieran, en 1629, fundirlos en un solo poblado (Fernández 1889:171).
Los borucas fueron “pacificados” en 1608 y en 1629 se fundaron los pueblos de San Diego de Acuña y San Juan de Calahorra. Después se estableció el pueblo de Boruca como parada para el “camino de mulas” que había sido abierto ya en 1601 por Gonzalo Vázquez de Coronado. Boruca fue el resultado de la unión de varias comunidades indígenas del Pacífico Sur y constituyó durante el siglo XVII el principal centro económico de la zona sur.
En una relación de 1680, escrita por Juan Alvarez de Ulate, se describe a Boruca en los siguientes términos:

Fúndase de una iglesia, un convento y doce casas que llaman palenques, todas pajizas. Su fundación es en la parte que la hizo el maestre de campo don Juan de Salinas, gobernador de esta provincia. He adelantádola en casa de común, cabildo de justicia, venta y mesón de pasajeros y cinco casas; he sacado algunas familias que tuve noticia había en la montaña y las puse en la población de Boruca, y les nombré alcaldes y regidores. (Fernández 1976: 63).

De la lectura de la documentación colonial se infiere que a los españoles no les fue fácil dominar -pacificar, como se decía en la época-, a los borucas. El "encuentro" de ambas culturas no siempre trajo los resultados esperados, muchas veces llenos de violencia por parte de uno y otro grupo. Son varios los documentos coloniales que relatan las vejaciones hechas por autoridades civiles y eclesiásticas a los borucas. En 1711 el obispo Garret y Arloví informa que: los borucas tienen dos fieros huracanes que los contrastan, porque el teniente que tiene allí puesto el Gobernador... para que le tiñan hilo morado, los hace vivir como brutos en la playa por meses enteros, sin oír misa y desollándolos a azotes para que acudan con la porción de hilo que se les ha repartido; por otra parte el mismo padre franciscano practica con ellos la misma crueldad, para que con dicho hilo morado, como género más noble, le paguen la ración. (Fernández 1889: 301).

Por su parte, los borucas asaltaban las caravanas de mulas que iban a Panamá, según consta en un manuscrito de 1629 (Fernández 1889:185). A la larga, de las refriegas que hubo entre los dos grupos nació la tradición de la fiesta de los diablitos, en representación del triunfo y de la guerra entre españoles y borucas (Constenla y Maroto 1979:152). Otros, nada contentos con el nuevo dominio, optaron por huir a los montes. Todavía se cree que hay grupos retirados, moros (es decir, sin bautizar) conocidos como chánguinas, cú ra rójc o cajcshí rójc, pues no siempre acataron los deseos de los misioneros, de verlos hechos fervientes católicos.

En 1702 escribe Fray Pablo de Rebullida:

El pueblo de Boruca está hoy perdido, pues al padre quando va no le quieren sacar las criaturas para bautizar y se han muerto sin bautismo. ¿Pues por qué? Porque ellos son burlones del padre y hazen chacota del padre quando los llama a confesar. Y así, aunque caigan enfermos, no quieren llamar al padre. (M. Ruz 1991: 280).

De esta forma, aunque en los informes generalmente figuran como indios cristianos, la realidad parece haber sido otra (cfr. Ibarra 1990: 42).
Por ejemplo, en 1702 el citado Fray Pablo de Rebullida dice que
En los borucas los padres me han dicho que matan mulas ha honras del difunto, y si el difunto es rico suelen matar sus esclavos. (Ruz 1992:282).

Debido básicamente a la sustitución paulatina del “camino de mulas” por otros rumbos, la importancia de Boruca disminuyó dejando de ser el medio por el cual se hacía el comercio entre Costa Rica y Panamá. Con la construcción de la Carretera Interamericana en el presente siglo, quedaron aún más aislados, provocando además un aumento de las migraciones de campesinos no indígenas hacia la zona y el florecimiento de otras comunidades que se convierten en centros económicos y toman el lugar que en el pasado tenían las comunidades boruqueñas.

1 comentario: