César Millán firma la Proclama de la Paz con la Tierra

César Millán y Giselle. Gracias a ella pudimos conseguir la firma de la Proclama.

 

Es un honor para quienes impulsamos el Acuerdo de Paz con la Tierra que el Encantador de Perros, César Millán haya firmado la Proclama de Costa Rica de Paz con la Tierra.  Lo conocemos en Costa Rica desde que popularizó su programa de televisión con sus casos de perros con comportamientos extraños, difíciles e inusuales. De inmediato capturó la atención de quienes tenemos relación directa o indirecta con las mascotas y quienes vemos en ellas un complemento de nuestros afectos y una gran compañía.

Lo que resulta maravilloso de César fue que nos hizo comprender que los desequilibrios y los comportamientos erráticos de los perros se debían a que los humanos proyectábamos en ellos sentimientos, obsesiones, expectativas e incluso nuestras carencias afectivas. Los desequilibrados éramos nosotros como amos sin “educación” sobre como relacionarnos con ellos o ellas.

César comprendió que su misión era hacernos entender y evidenciar que todas las insuficiencias o excesos no solo afectaban negativamente el balance de poder y el bienestar general de la familia sino que con una fórmula simple, pero efectiva, se podía retomar el balance psicológico de todos los afectados. Ejercicio, disciplina y afecto. Con ella generó una verdadera revolución. ¿Quién no vio uno de estos programas de televisión donde la conducta del can diera un giro cualitativo en unas pocas sesiones?.

El exceso de amor y afecto puede llegar a ser tan perjudicial como la indiferencia. A un niño no se le da todo lo que quiere ni se le deja hacer todo lo que desea. Indiferencia y abandono lo sufrían muchos perros a los que ya la conducta agresiva o compulsiva los hacía imposibles en la coexistencia con el ser humano.

Me alegró mucho que César viniera a Costa Rica, donde miles de miles de costarricenses lo admiramos y respetamos. Yo particularmente creo que tiene una misión divina. Solo con la energía del creador se puede encender esa llama interna del amor y compasión que proyecta hacia los seres animales. Seres que por algo están estrechamente enlazados a los humanos, que nos sirven como “benévolos asistentes” proyectándonos su energía.

Me alegró mucho por Costa Rica y por la gente que llenó el Estadio Nacional deseosa de saber y comprender más de cómo lograr el bienestar común y una mejor relación con nuestro amigo entrañable y fiel. Su visita fue como una luz, siempre accesible y mostrando calidad humana. Su firma de la Proclama de Paz con la Tierra, sin cuestionamientos, suma a todos los que aman al prójimo y por prójimo entendemos también a los seres indefensos, nuestras mascotas, que son también “fragmentos de nuestra personalidad”.

Amigos extremadamente leales, son Amor Incondicional puro. Nuestros compañeros, que son a la vez protectores y sanadores. Gracias César por esta oportunidad maravillosa y siempre serás bienvenido a Costa Rica.

Guillermo Chaves H.