Mi nombre es Javier Francisco. Nací en Costa Rica el 23 de marzo de 1953 como el
tercer hijo en el seno de una familia de clase media, constituida por el
matrimonio de Claudio Ortiz Guier y Odilie Gutiérrez Gutiérrez. Después de
mi nacimiento nacieron tres hijos más. Mi niñez fue completamente normal. Crecí
como muchos de mis amigos de infancia, jugando en los ríos, cazando mariposas y
disparándole a los pajaritos con flechas de piedra.
A los trece años de edad ingresé al movimiento
de Guías y Scouts, lo que me llevó a
adquirir un profundo amor por la naturaleza, por las caminatas en el bosque
bajo la lluvia y por las noches en la selva observando las estrellas brillar en
la profundidad del universo infinito, intentando contactar a “los
extraterrestres” en la inmensidad de la vía láctea. Allí aprendí a estar
siempre listo para servir y a dejar el lugar del campamento mejor de cómo
estaba a mi llegada.
Al llegar
a la adolescencia tuve la suerte de alimentar mi mundo interior con la música
de Bob Dylan y los Beatles, los libros de Herman
Hesse y Un mundo Feliz. Fui de
los primeros jóvenes de mi generación en dejarse el pelo largo, utilizar
pantalones campana, convertirse en pacifista y creer en el “free love”.
Vietnam y
mi paso por la música protesta:
Como buen “hippie” incursioné en el campo de la
música como cantautor y mi interés se volcó de lleno a realizar el sueño de la
generación de las flores. Mi primer tema en la radio, Vietnam, se convirtió en la primera canción “protesta” en llegar al
primer lugar de preferencia de los costarricenses, adonde se mantuvo durante 17
semanas seguidas (1970). Vietnam fue la primera canción en cantarse en español
en las iglesias católicas de Costa Rica. La cantábamos haciendo fila para
comulgar, a pesar de que su letra decía “…
en estos momentos en Vietnam mueren muchos sin poder protestar. Gritan alto
pero nadie les oye: sus familias han muerto ya… mientras tanto, una nación se
enriquece y con sangre pintan una mansión…”
Al terminar la secundaria intenté convertirme en
un ciudadano útil y un buen hijo,
casándome con mi novia de toda la adolescencia e iniciando estudios
universitarios de ingeniería. Todo parecía indicar que llegaría a convertirme
en un adulto normal. Sin embargo, una experiencia vivida en marzo de 1971
durante mi luna de miel cambió radicalmente mi vida, me llevó a abandonar la
música en el mejor momento y a cambiar mis estudios de ingeniería por una
búsqueda obsesiva del “eslabón”
entre sexualidad y espiritualidad. Sobre esa experiencia no puedo hablar con
objetividad.
Todavía no sé si fue algo que ocurrió en
realidad o si fue solamente un sueño maravilloso. Nunca llegaré a saberlo. Con
los años he pasado por aceptar como cierta cada una de estas interpretaciones.
Lo que si puedo decir con toda certeza es que lo que pasó fue absolutamente
real en sus consecuencias, pues toda mi vida ha sido el resultado de esa
experiencia. Para facilitar esta exposición, voy a contarla en la versión más
fácil de aceptar.
Viaje al
interior del universo y el experimento en la Tierra:
Me casé amando mucho a mi pareja y sin haber
tenido sexualidad genital con ella. De modo que la “luna de miel” fue algo realmente maravilloso para ambos. La
experiencia en cuestión ocurrió una noche justo al regresar a la casa adonde
viviríamos en Barrio México. Después de hacer el amor quedé profundamente
dormido. De pronto me vi viajando por el “universo
interior” en una nave semejante a un caballo alado, en la cual me
trasladaron a un planeta “gemelo” de
la Tierra, localizado en la zona de “las
siete cabritas”. Allí me llevaron ante la presencia de tres seres de luz,
quienes se presentaron como “los señores
de las estrellas”. Cuando uno de ellos me tocó la frente, caí al suelo
inconsciente. Creí que estaba muriendo. Sin embargo, en lugar de morir, de
pronto me encontré de nuevo en mi cama amaneciendo.
Cuando recuperé la consciencia recordé el viaje
y recordé que en mi estado “inconsciente”
había recibido mucha información. Entre otras cosas, los señores de las
estrellas me habían hecho recordar quién era yo y el motivo por el cual había
elegido “encarnar en la experiencia
humana”.
Según la información que recibí, yo era un ser
tridimensional: materia, alma y espíritu y había elegido de forma libre y
consciente encarnar en la experiencia humana para participar en un experimento
único que se estaba llevando a cabo en la Tierra (Gaia). De acuerdo a los
Señores de las Estrellas, existía
gran expectativa en el resto de la vida en la galaxia, pues de su
resultado podría depender la supervivencia de la vida consciente. El propósito
de dicho experimento era construir una atmósfera en donde el amor y la libertad
pudiesen coexistir en armonía! AL
recordar esta experiencia supe que mi vida había cambiado para siempre. Antes
de abrir los ojos decidí hacer lo posible por comprender su significado. Y al
abrirlos lo hice. Hasta la fecha.
Nueve años después, a finales de 1979, teniendo
ya dos hijos, terminé el bachillerato en sociología, me egresé de licenciatura
en psicología y antropología y ingresé al último cuatrimestre de filosofía sin
encontrar las respuestas que buscaba. En
realidad, después de tanto esfuerzo había llegado a un camino sin salida. Me
encontraba totalmente perdido en el laberinto del intelecto. Sin embargo, la
lectura de La Función del Orgasmo, un libro de Wilhelm Reich sobre
sexualidad y energía, me devolvió la esperanza y me llevó a descubrir el “tantrismo”, una tradición tibetana que
busca la experiencia mística a través del acto sexual.
Viaje
hacia la búsqueda del eslabón perdido:
Sin pensarlo dos veces decidí abandonarlo todo
de nuevo. Dejé mis estudios y cambié mi primer trabajo como científico social
por un negocio que me permitiera obtener
el dinero necesario para viajar con mi esposa y mis hijos a California, con el
propósito de ingresar al doctorado en sexología del Instituto de Estudios Avanzados en Sexualidad Humana y
al programa de Yoga Tibetana del
Instituto Nyingma. Sabía que así encontraría lo que buscaba.
En unos meses haciendo, vendiendo y colocando canastas
protectoras para las bolsas de basura (mi primer trabajo “ecológico”) logré
acumular dinero suficiente para el viaje, hice las maletas y nos fuimos para
California en busca del “eslabón
perdido”. Los estudios y la estadía serían supuestamente financiados por
una beca de la Oficina Mundial de la Salud, la que obtuve gracias a mis “calificaciones sobresalientes” en la
Universidad de Costa Rica.
John
Lennon y el sueño del Día Uno:
La noche del 8 de diciembre de 1980 llegué a San Francisco, California, a realizar
estudios de postgrado, después de una semana de viajar en retiro e
incomunicación voluntaria por las montañas del Big Sur de California con mis
dos hijos y mi esposa. Al llegar a San Francisco nos encontramos una escena
indescriptible. Parecía el fin del
mundo: carros abandonados en la carretera, fuegos en todo lado, gente
deambulando por las calles llorando…
Jamás olvidaré la sensación de estupor que
recorrió mi cuerpo cuando, al bajarme del carro a preguntar a un grupo de jóvenes
qué era lo que estaba sucediendo, me informaron del asesinato. Al enterarse de
su muerte prácticamente todos los habitantes de San Francisco salieron a
manifestar su dolor en las calles y los parques.
La madrugada de ese 9 de diciembre tuve un sueño
que cambiaría mi vida: vi a una gran muchedumbre participando en una
celebración el 21 de diciembre del 2012, día que se llamaba El Día Uno, y en el
cual se celebraba "el nacimiento de
una civilización de paz con la Tierra".
En el sueño habían personas de todas las edades
y colores, indígenas, guías y scouts y ocurría un concierto en donde los
participantes cantaban Imagine, la canción predilecta de John, para recibir el
nacimiento de "la nueva
Tierra".
Aquel sueño me impactó muchísimo por la alegría
y la fuerza que generaba, sin embargo, no lo tomé como algo premonitorio ni
especial y la fecha de la celebración no significó nada especial para mí, pues
entonces no conocía el calendario maya.
El papel de
Imagine en la visión me pareció una lógica consecuencia de la muerte de
John. Te invito a escuchar su canción mientras continúas la lectura de esta
historia y a reflexionar en la última estrofa de la canción:
"puedes
decir que soy un soñador
pero no
soy el único
te invito
a unirte a nosotros
y el mundo
será UNO"
El regreso
a Costa Rica, el yoga y el calendario maya:
Exactamente dos años después del asesinato de
John Lennon, fui contactado por Joe
Wilcox, maestro de una antigua tradición espiritual de origen esenio,
mantenida viva durante cerca de 2000 años en el “oriente profundo” por la
escuela sufí “Green Awareness”. En realidad ya Joe me había encontrado
meses atrás. Sin embargo había mantenido oculta su verdadera identidad,
haciéndose pasar por una persona común y corriente.
Ese día, el 9 de diciembre de 1982, justo cuando
iba a partir para Oregón, a la fiesta de cumpleaños de uno de mis maestros
espirituales, Bagwan Shree Rajneesh,
se me presentó Joe con una hoja de
papel guindando de un cordón de zapato en el cuello. En la hoja había escrito: “all you need is love”. Mirándome a los
ojos me colocó un mala (símbolo de
iniciación) y me dijo en inglés, refiriéndose a Rajneesh: “Francisco. No
vayas a la fiesta del bandido, porque si lo haces te quedas y debes regresar a
tu país a realizar el sueño del día uno”.
El impacto fue muy profundo. Me senté a llorar,
porque realmente quería ir a esa fiesta. Sabíamos que Rajneesh tenía los días contados en los Estados Unidos debido a sus
constantes retos a Ronald Reagan y al grupo conservador “moral mayority”, aunque entonces no imaginábamos que ese grupo le
mandaría a arrestar y a envenenar para provocar su muerte. Sin embargo, sabía
que Joe tenía razón: si me iba a su
comuna en Oregón probablemente nunca regresaría a Costa Rica. Cuando por fin
logré ponerme de pié me fui a comprar el pasaje de regreso y una vez mas lo
abandoné todo, sin volver a ver hacia a atrás!
Convergencia
armónica, Era de Acuario y el calendario maya:
Tres días después, el 12 de diciembre estaba de
vuelta en casa, en un estado psicológico bastante inestable. Recuerdo que casi
no pude hablar con mi esposa, quien me recogió en el aeropuerto, y que no pude
manejar. Mi dislexia estaba tan fuerte y mi indecisión era tan grande, que
tenía miedo de confundir las marchas, poner el retroceso y dañar el motor del
carro!
Aunque no me atreví a compartir el sueño del Día Uno con nadie, una vez en Costa
Rica inicié otro extraño encargo que me hiciera Joe antes de mi regreso,
relacionado con la repetición de un mantram o “sonido sagrado” durante mi meditación. A partir de esa instrucción
debería “permitirle al mantram
desarrollarse”, dejando que se manifestara el efecto de su vibración en mi
cuerpo, mi corazón y mi mente.
Con la ayuda de mis hijos y mis mejores amigos
instituimos el Centro de Balance
Integral, con la intensión de iniciar el proceso de formar instructores
para introducir en nuestro país el yoga, la terapia corporal, la hipnoterapia,
la terapia floral, la terapia psicofísica, la terapia sexual y las otras
herramientas de la medicina alternativa que había aprendido en mi viaje al
exterior.
Así
pasaron 4 años de gran actividad y extraños resultados. Poco a poco fue
manifestándose en nuestros cuerpos una secuencia de movimientos, sonidos,
posturas y respiraciones que en aquel entonces llamamos “el programa” y que al pasar los años terminaría convirtiéndose en
el “yoga para el alma”.
En 1987 escuché por segunda vez sobre la fecha
de mi sueño. Me impactó saber que según José
Arguellez, un intelectual norteamericano de origen indígena, los mayas
tenían una profecía según la cual, si el
16 de agosto de 1987 suficientes personas se reunían a celebrar la unidad de la
vida, el 21 de diciembre del 2012,
fin de uno de sus calendarios, iniciaría una era de paz. Esa fue la primera
confirmación de que el sueño podría ser una especie de premonición.
El 16 de agosto de 1987 se cumplió esa parte de
la profecía de los mayas en una celebración conocida como La Convergencia Armónica, a la cual tuve la suerte de asistir y a
partir de la cual comencé realmente a sospechar que mi sueño podría no ser un
simple sueño sino una "visión". Sin embargo, no compartí con nadie
mis sospechas, y pasaron varios años antes de recibir la siguiente
verificación.
Mis sospechas se hicieron más fuertes cuando ese
mismo año se publicó La Conspiración de
Acuario, el libro en el cual Marilyn Ferguson plantea por primera vez de
forma sistemática la idea de que la Tierra estaba por entrar a una "nueva era" de consciencia
planetaria.
Costa
Rica. el Dalai Lama y la responsabilidad universal:
Menos de un año después de la Convergencia Armónica me vi envuelto en
una aventura que parecía verificar la profecía maya revelada por Arguelles.
Junto con la Fundación Argos, la Universidad de la Paz, el Ministerio de
Relaciones Exteriores del Gobierno de Costa Rica y bajo la dirección del Dr.
Abelardo Brenes, iniciamos los preparativos de una conferencia internacional
dedicada al desarrollo de un nuevo concepto de paz, en el cual se le diese un
espacio prioritario a la acción y el compromiso individual, y en donde la paz
entre los hombres se condicionase a la paz con la Tierra.
La conferencia "En busca del Verdadero Sentido de la Paz" se llevó
a cabo en junio de 1989 con la presencia del XIV Dalai Lama, Tenzin
Gyatso, y dio como resultado la redacción de la Declaración Universal de Responsabilidades Humanas. Dicha
declaración fue presentada por el Gobierno de Costa Rica a las Naciones Unidas
para su aprobación como un complemento de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Sin embargo, la
propuesta fue sacada de agenda cuando un gobierno, enemistado con el Dalai
Lama, amenazó con vetar el acuerdo.
En el libro El
Manifiesto Verde, publicado por la Fundación Gaia y el Ministerio de
Educación en ocasión de la conferencia, escribí lo siguiente:
"Pareciera
ser que el hombre por fin comprendió que jamás podrá haber paz si no hay
cooperación, y que tampoco podrá haber desarrollo económico perdurable si no se respeta el balance
natural del planeta... Porque jamás podrá haber justicia entre los hombres si
no hay paz entre los pueblos. Jamás podrá haber paz entre los pueblos si no se
firma la paz con la naturaleza. Y esta última jamás podrá firmarse si los seres
humanos continúan defendiendo sus derechos universales mientras olvidan la
importancia de sus acciones y responsabilidades individuales."
A pesar de que la propuesta de Costa Rica no prosperó,
el espíritu de la Declaración logró mantenerse vivo hasta llegar a ser parte de
La Carta de la Tierra, gracias a la
participación del Dr. Abelardo Brenes,
documento que años después se convertiría en parte integral de La Proclama de Costa Rica por la Paz con la
Tierra.
Nacimiento
de la Fundación:
El 25 de octubre de 1989 constituí la Fundación Gaia con mi amigo Giovanni
Sosto Peralta, mi esposa Patricia Coto Brenes y mis hijos Edgar y Marianela
Ortiz Salgado. Su misión se redactó en un documento llamado Proyecto Planeta
Tierra, inspirado en el concepto de responsabilidad universal y el cual crearía
las bases para hacer posible la realización de mi sueño del día uno.
El 22 de abril de 1990 el Gobierno de Costa Rica
adoptó como instrumento para la reflexión y el compromiso La Declaración Universal de Responsabilidades Humanas a través del
decreto ejecutivo No.196-82 MINEREM en ocasión del Día de la Tierra, publicado en mayo de ese año en La Gaceta.
En reconocimiento a dicha adopción, la Fundación Gaia otorgó al Presidente y
Premio Nobel de la Paz, Dr. Oscar Arias Sánchez, el Premio Planeta Tierra.
Gracias a al proyecto presentado por Fundación
Gaia al Gobierno de Costa Rica para llevar como propuesta a la Conferencia
Mundial ECO-92,el 6 de mayo de 1991 la Fundación fue declarada de Utilidad
Pública para los intereses del Estado, mediante el decreto ejecutivo No. 204-39
MJG. Así mismo, el Proyecto Planeta
Tierra fue declarado de interés público y nacional mediante el decreto
ejecutivo No 20527-MIRENEM del 13 de junio de 1991, ambos publicados en el
Diario Oficial La Gaceta.
Estos reconocimientos permitieron a la Fundación Gaia registrarse como entidad
autorizada a recibir donaciones deducibles de la renta bruta, mediante Oficio
000815 del 9 de mayo de 1991, emanado por la Dirección General de la
Tributación Directa. De esta forma Fundación Gaia obtuvo toda la estructura
legal necesaria para solicitar el reconocimiento de un instituto para universitario
de terapia alternativa y organizar y realizar el sueño del Día Uno.
La
sexualidad como anzuelo:
Después de esperar 10 años haciendo clínica en
sexología, para no ser acusado de desconocer la realidad sexual del
costarricense, en 1993 ingresé a la televisión con el programa Sinceramente.
Gracias al éxito de dicho espacio, logré acaparar la atención de los
costarricenses no solo en el tema sexual sino en todos los temas vinculados al Proyecto Planeta Tierra. Sinceramente logró romper el tabú cultural hacia
la temática sexual, transmitiendo un mensaje claro y contundente: todos tenemos
derecho a la información sobre sexualidad, a la escogencia de un estilo de vida
sexual y al pleno disfrute de la sexualidad.
Muchos televidentes quedaron con la sensación de
que le dimos al sexo un papel demasiado protagónico. Sin embargo, nuestros
productores pensaban lo contrario. La realidad es que tuve que hacer un gran
esfuerzo para poder introducir en el
programa los otros temas de interés: yoga, agricultura orgánica, balance
integral, energía limpia, conciencia ecológica y terapia alternativa.
A partir del éxito de Sinceramente la educación sexual informal, el yoga y la terapia
alternativa se convirtieron en parte de la vida cotidiana del costarricense,
preparándose el camino para la creación de un centro de capacitación formal
reconocido por el Estado.
GaiaMind
Proyect,
Era de Acuario y la Cumbre Mundial de la
paz y el Tiempo:
Durante los años 90 comenzó a crecer el
movimiento mundial relacionado con el concepto de Era de Acuario o Nueva Era,
originalmente desarrollado por Ferguson, y el cual llegó a su apogeo el 23 de
enero de 1997. Ese día ocurrió una alineación planetaria tan especial que fue
declarado el "Inicio de la Era de
Acuario". Me pareció muy sincrónico con DIA UNO que la declaración oficial del fenómeno recayera
sobre GaiaMind Proyect, dedicado a "explorar la idea de que nosotros, como humanidad,
somos la Tierra haciéndose consciente de sí misma".
En mayo de 1999, el investigador, filósofo y
activista por la paz José Argüelles,
quien había convocado la Convergencia
Armónica, organizó la Cumbre Mundial
de la Paz y el Tiempo, la cual se llevó a cabo en Costa Rica en junio de
1999 gracias al auspicio de la Universidad de la Paz, y a la cual asistieron
representantes de numerosas tribus indígenas de América.
En dicha cumbre líder supremo de la Nación
Sioux, el Jefe Arvol Looking Horse,
solicitó el apoyo de la asamblea general para proponer la aceptación universal
del calendario maya de la cuenta larga o “calendario
de paz”.
La aceptación de esta propuesta por parte de la
asamblea general de la Cumbre de la Paz fue para mí una nueva señal de que
aquél sueño podría haber sido una visión premonitoria, pués de acogerse
universalmente la propuesta, el 21 de diciembre del 2012 sería el inicio de un
nuevo conteo, aunque en contradicción con mi sueño, no sería el "día uno" sino del "día
cero", divergencia que años después se convertiría en un detalle muy
importante.
En la
Declaración de la Cumbre Mundial de la Paz y el Tiempo dice así:
"En
reconocimiento a la existencia de la emergencia moral planetaria, y para
preservar la biosfera…, considerando que el discurso racional y el sentido
común han determinado que el Calendario Gregoriano no representa una verdadera
y acertada norma de medida o que pertenezca a ninguna ciencia sistemática del
tiempo… , nosotros, los delegados de la Cumbre Mundial de la Paz y el Tiempo y
a nombre de toda la gente de la Tierra sin distingo de raza, credo o creencia
religiosa y a nombre de la biosfera… prescindimos el uso del Calendario
Gregoriano y autorizamos su inmediato reemplazo por la medida biológicamente
exacta, el calendario de 28 días, 13 Lunas, conocido como Calendario de Paz”.
En su discurso de apoyo el Jefe Arvol Looking Horse dijo, entre otras cosas, lo siguiente:
“La paz es
el camino. La Cumbre Mundial sobre la
Paz y el Tiempo es el tiempo de prepararnos para el tiempo de paz... Al
convertirnos en una nación soberana de paz sincronizada en el tiempo, por el
tiempo, como el tiempo, lo hacemos a nombre de la Tierra para las siete
generaciones por venir.
Hacemos
esto para que las naciones puedan ser sanadas y florezca el árbol de la
paz…Apoyamos a los Pueblos Indígenas de la Tierra, apoyamos el nuevo Calendario
de Paz para reemplazar al viejo calendario de la guerra y afirmamos este apoyo
con una actitud de perdón y reconciliación…
Dejemos
que las naciones brillen en la luz del tiempo sagrado…”
Al enterarme de estos detalles no pude evitar
tomarlos como una aparente verificación de mi sueño. Sin embargo, a pesar de
que las Naciones Unidades había abierto el debate de la reforma del Calendario
Gregoriano desde 1956 y que el Concilio Vaticano Segundo había propuesto
reformar el Calendario en favor de un Calendario perpetuo en 1962, la propuesta
de La Cumbre no prosperó, debido a la relación de los distintos calendarios con
la historia personal de los grandes maestros de las tradiciones espirituales.
La
ceremonia de Arvol Looking Horse por la paz del mundo:
El 21 de junio de 1999 se reunieron en Iztarú,
el campo escuela de las guías y scouts, las 300 personalidades del mundo
indígena asistentes a la Cumbre. Liderados por Arvol Looking Horse realizaron allí una ceremonia para honrar la profecía del águila, el cóndor
y la serpiente, como parte de la Oración por la Tierra, actividad que se estaba
desarrollando en muchas partes del planeta. En profunda sincronía con los
acontecimientos que años después ocurrirían en este mismo lugar, la ceremonia
contó con la bendición del Dalai Lama
del Tibet, de Don Alejandro Cirilo,
jefe de los mayas y del cacique de los ngobes Don Pedro Cruz.
Esta actividad fue organizada en Costa Rica por Julio Martínez, líder nativo de
Colombia, la costarricense Patricia
Knudsen y la líder indígena peruana Carmen
Carhuamaca. Asistir a esta ceremonia fue para mí una profunda revelación,
pues allí comprendí el papel que cumplirían los indígenas en mi sueño del día
uno.
Creación
del Instituto Holístico Gaia:
Después de nueve años de preparación y proceso
con la ayuda de mi esposa Patricia Ansu Coto Brenes, de mi hija Marianela Ortiz
Salgado, de mi hijo Edgar Ortiz Salgado y de mi amigo Alexander Loynaz Blanco,
el 20 de abril de 1999 el Instituto
Holístico Gaia fue reconocido por el Consejo
Superior de Educación, convirtiéndose en el semillero de la terapia
alternativa en Costa Rica. Allí se formaron los primeros terapeutas corporales,
los primeros Instructores de Balance Integral
y se ofreció formación profesional en terapia floral, terapia creativa,
terapia psicofísica, terapia sexual, hipnoterapia, digitopuntura, reiki,
shiatsu, masaje linfático, kinesiología integral, programación
neurolinguística, animación holística y muchas otras herramientas del balance
integral. El Instituto operó como un centro alternativo hasta ser paralizado de
forma arbitraria e ilegal hasta la fecha por el Consejo Superior de Educación en el año 2003, probablemente a consecuencia de la fuerte reacción provocada
por el programa Sinceramente dentro de los grupos más conservadores de Costa
Rica, de lo que existe prueba irrefutable en más de 100 recurso de amparo
declarados con lugar.
Costa
Rica, la profecía maya y el sueño de El Día Uno:
Siete años después de la conferencia En Busca
del Verdadero Significado de la Paz,
durante la segunda presidencia del Dr. Oscar Arias, Costa Rica se convirtió en
el primer país en adquirir el compromiso de convertirse en Nación Carbono Neutral. El entonces Ministro de Ambiente, Roberto
Dobles, hizo el anuncio durante la reunión de las Naciones Unidas 2007 en
Nairobi: Costa Rica intentaría llegar a la meta el año 2021, al celebrar 500
años de independencia.
Honestamente en ese momento no vi relación
alguna entre la meta país y la Celebración. Sin embargo, me pareció una
casualidad que la meta fuese para el 2021, pues el número resonaba con la fecha
de la celebración (21 de diciembre de
2012), a pesar de que ya se estaba comenzando a hablar de esa fecha como el
"fin del mundo", con fundamento en la "profecía maya", por
lo que decidí realizar una investigación sobre dicha interpretación.
La verdad
sobre la "Profecía Maya del 2012":
El resultado de mi investigación fue realmente
sorprendente, sobre todo porque, a pesar de que la información que obtuve es
accesible para cualquiera, nadie se ha atrevido a sacar a la luz pública lo que
descubrí. O al menos lo que han llegado a la misma conclusión no han encontrado
espacios para compartirlo. Resumo así lo descubierto:
1. No
existe una "profecía" maya del 2012. Lo que existe es una serie de
calendarios cíclicos, uno de los cuales cierra su ciclo el 21 de diciembre del
2012 y varios de los cuales inician su ciclo ese día. Las únicas dos referencia
antiguas de los mayas al 21 de diciembre del 2012, las cuales se encuentran en
Tabasco, solamente indican que ese día regresará Kankin, "el jefe de las nueve columnas".
2. Los
mayas tienen lógicamente una cosmovisión que explica el momento presente y se
proyecta hacia el futuro. Sin embargo, no es una "profecía" y no
tiene el carácter apocalíptico que le han otorgado los medios.
3. Los
mayas están realmente molestos por esta vulgarización de su cosmovisión.
4. La
versión apocalíptica tiene su origen histórico en un artículo sobre un libro
del "astrónomo alemán" Paul
Otto Hesse, publicado inicialmente en una revista australiana y posteriormente
en la web (1991), en el cual se habla por primera vez de que el sistema solar
gira en torno a la estrella central de Las Pléyades, que la Tierra está por
atravesar el "cinturón de fotones" que rodea dicho grupo de
estrellas, y que ello que provocará grandes "desastres" naturales en
la Tierra.
5. Lo
cierto es que la Tierra realmente no se acerca a Las Pléyades según lo descrito
por Hesse, puesto que el sistema solar más bien se mueve en la dirección
contraria, por lo que no podremos contactar el cinturón!
6. En
todo caso, según los astrónomos no puede existir un "cinturón de
fotones" de acuerdo a lo descrito en el artículo, y menos aún rodear a un
grupo de estrellas, puesto que los fotones no pueden moverse en círculo!
7. Al
final de mi investigación llegué a una conclusión aún más sorprendente: no
existe ningún libro escrito por Paul
Otto Hesse y dicha persona no aparece registrada como astrónomo en ninguna
parte del mundo!
8. Siendo
así, la versión apocalíptica de la "profecía maya" es una creación de
los medios de comunicación occidentales, construida a partir de una mentira
generada en la web, fácilmente demostrable y contraria a todo lo que está demostrado en la astronomía.
9. Dicha
versión apocalíptica podría convertirse en una profecía auto cumplidora si
continua presentándose como verdadera ("una mentira considerada verdadera
produce efectos verdaderos").
Lo más extraño en relación a este descubrimiento
fue el resultado inesperado que produjo. Mi interés en desmitificar y acabar
con la farsa de la "profecía maya", molestó a mucha gente. Pareciera
ser que una gran parte de la humanidad prefiere seguir pensando y disfrutando
de la idea de que algo muy malo va a pasar el 2012! Por mi parte, yo quedé con
la pregunta: ¡Que pasará realmente ese 21 de diciembre?
El 21 de diciembre del 2012, Costa Rica y el
yoga:
Estando así las cosas, en setiembre del 2009
viajé a la India con un grupo de amigos. El propósito del viaje era realizar
una iniciación en el Yoga para el Alma
de la Tierra, la disciplina que había desarrollado en todos estos años
siguiendo las instrucciones dadas en 1982 por mi maestro Joe Wilcox. Aquí debo aclarar que en mi sueño, el Día Uno inicia
con una sesión de yoga colectiva, realizada por personas de todas las edades.
Exactamente el 13 de setiembre del 2009,
meditando bajo el árbol en donde alcanzó la iluminación Sidhartha Gautama, me hice de nuevo la pregunta de si debía o no
tomar realmente en serio mi sueño del Día Uno. Como respuesta, reviví la
siguiente experiencia vivida en 1982 en California:
Una tarde, después de escuchar al sabio hindú
Krishnamurti explicarnos cómo es que "creamos
nuestra realidad al verla", se me ocurrió hacer el experimento de
intentar observar con mis propios ojos la naturaleza dual de la luz: según la
física moderna, la luz es una onda o una partícula dependiendo del experimento
que se hace para observarla. Así es que me senté a observar el cielo... De
pronto, todo el espacio se llenó de millones de pequeños cometas azulados,
apareciendo y desapareciendo sin dejar rastro frente a mis ojos. Aunque recordé
que el físico Fritjof Capra, autor
del Tao de la Física, había la misma experiencia, me costó aceptar lo que veía,
pues me parecía absolutamente incomprensible no haberlo visto antes: estaba
viendo los fotones, es decir, la luz en su forma de partícula.
Conversación
de Krishnamurti y el físico Dr David Bohm:
Esa experiencia me permitió verificar que los
místicos tienen razón: todo lo que existe es prana, pequeñas partículas de luz
y que los físicos cuánticos están en lo correcto cuando afirman que todo lo que
existe está compuesto de pequeños paquetes de energía. Pero lo más sorprendente
de todo fue comprender que, de acuerdo a la conclusión de los físicos y del
mismo Krishnamurti, esos fotones estaban siendo creados por mí o, dicho de otra
manera, la actualización de su naturaleza como onda o partícula dependía de mi
punto de vista.
El recuerdo de esa experiencia me permitió
responder la pregunta sobre el 21 de diciembre: ese día solamente pasará lo que
elijamos y hagamos que suceda! En otras palabras, mi sueño del Día Uno seguiría
siendo un sueño hasta que yo mismo lo convierta en realidad: ¡yo soy la
conexión entre el sueño y su realización! ¡Yo soy la respuesta al interrogante
de si se trataba de un sueño o de una visión! Todo depende del punto de vista!
Este descubrimiento se completó con una doble
realización:
(1) La celebración del Día Uno podría ligarse a la meta nación de
convertir a Costa Rica en Nación Carbono
Neutral.
(2) En el movimiento del yoga podría encontrar el apoyo necesario
para llevar adelante ese propósito como proyecto colectivo. Habiendo recibido
esta respuesta sentí que podía acabar la sesión, por lo que di la instrucción
de acostarse, tomé mi guitarra y comencé a cantar la música que he compuesto
para esa ocasión.
Al cerrar la ceremonia tomé mi guitarra y canté
algunas de las canciones que he escrito para mantener a los participantes en
contacto con el aquí y el ahora, mientras realizan su viaje a la “otra
dimensión”. Lo que ocurrió fue maravilloso e inesperado: el canto atrajo a los
sadhus y peregrinos hasta formar con nosotros un círculo sagrado. Siendo que
todo encajó en su lugar, allí mismo hice la elección de "convertirme en la
respuesta" que buscaba.
Al salir del árbol de la iluminación para
dirigirnos al bus nos encontramos con la sorpresa de que en ese lugar tan
alejado de nuestro mundo conocido, habían reconocido a nuestro grupo como el
grupo que había llevado por primera vez el yoga al Mausoleo de Gandhi y al Taj
Mahal, pues habíamos salido en la televisión y en la prensa nacional!
Resultó realmente extraño y hasta cómico tener
que proteger al grupo del gentío que se nos acercó y nos acompañó hasta el bus,
adonde tuvimos que firmar autógrafos! Así se confirmó que ya había regresado a
la música, pues en el video aparecí tocando mi guitarra y me confundieron con
un cantante "famoso".
Para cerrar con broche de oro, sin saber de mi
experiencia, mis compañeros de aventura decidieron aportar el dinero necesario
para grabar mi música y producir El Kit
de la Tierra, con cuya venta podría financiar la Celebración de El Día Uno!
Al regresar a Costa Rica pasó algo inesperado
para mí: aprovechando la Convención
Mundial de Cambio Climático de Copenhague, el Dr. Oscar Arias reafirmó la
meta país de convertir a Costa Rica en Nación Carbono Neutral. No pudo ser más
oportuno. Tres días después de finalizar la Convención, reuní a familiares y
amigos, y el 21 de diciembre del 2009 les compartí mi sueño, mi elección en el
árbol de la iluminación y les invité a ser parte de la respuesta. A partir de
allí el sueño individual se convirtió en un proyecto colectivo.
El sueño
individual se convierte en proyecto colectivo:
Siendo que el Jefe Arvol Looking Horse había sido quien sugirió universalizar el
calendario maya, el 3 de marzo del 2010 le compartí mi sueño, con la intención
de conocer su opinión e invitarle a participar en la celebración. Su respuesta
fue categórica e inmediata: me sugirió no hablar de la experiencia como un
"sueño" sino como una "visión" y se ofreció a acompañarme a
invitar a todas las tribus del norte a participar en la celebración desde sus
propios lugares sagrados, lo que esperamos hacer a inicios del año 2012 (video).
Don Pedro
Cruz verifica que el 21 de diciembre es el día uno:
Un mes después de recibir el apoyo de Arvol Looking Horse mi hija Marianela
Ortiz y su esposo Juan Pablo Barahona decidieron viajar a Guatemala siguiendo
uno de esos impulsos que surgen del alma. Se fueron en busca de la "conexión maya", puesto que
su proyecto de vida gira en torno al centro Yoga Lamat, orientado hacia la
búsqueda del yoga latinoamericano. Allí contactaron a Don Pedro Cruz García, uno de los abuelos del mundo maya más influyentes
y conocidos, quien los inició en su tradición a través de un ritual que por
poco los mata!
A su regreso a Costa Rica me contaron la
historia y de inmediato supe que Don Pedro era el maestro que andaba buscando
para invitarle a participar en la celebración (adjunto invitación) y
consultarle sobre la aparente contradicción en el sueño: el 21 de diciembre es
el último día de la cuenta larga, por lo que el “día uno” debería ser el 22 de
diciembre del 2012 y no el día anterior. De ser esto cierto probablemente los
mayas no estarían de acuerdo en apoyar nuestra propuesta!
De inmediato me fui para Guatemala, o
"Guatemaya" como dice Don Pedro, quién mostró gran respeto por mi
sueño, el que también consideró "una visión". Corazón de Lago (su
nombre maya) me indicó que hacía tiempo estaba esperando mi llegada, y se
ofreció a responder la consulta y considerar la invitación, con la
condición de venir antes a Costa Rica a
verificar con sus propios ojos nuestro trabajo .
Dos semanas después Corazón de Lago llegó a Costa Rica y estando aquí, en nuestra
celebración de El Día de la Tierra
en el Centro Yoga Lamat, el 22 de
abril del 2010, explicó a los presentes que no existía contradicción en las
fechas, pues el 21 de diciembre del 2012 se iniciaba un nuevo conteo dentro del
sistema de cinco calendarios maya, lo que consideró una verificación de que el
"sueño" era realmente "una visión"!. Además, Don Pedro dio
su "palabra maya" de que vendría a Costa Rica a la Celebración de El Día Uno en
representación de su pueblo.
Don
Alejandro Cirilo brinda el apoyo del mundo maya:
El 16 de noviembre de 2010 me reuní con Don Alejandro Cirilo (Lobo Errante) ,
representante del Consejo Maya en Guatemala, a quién le compartí la visión y le
informé que iniciaríamos una campaña para firmar un acuerdo de paz con la
Tierra y que entregaríamos las firmas del acuerdo de paz a nuestra Presidente
Laura Chinchilla, en señal de apoyo a la propuesta gubernamental de convertir a
Costa Rica en Nación Carbono Neutral
(se adjunto solicitud de la entrevista). Le comenté que entregaríamos las
firmas el 21 de diciembre del 2012 en homenaje al aporte de la sabiduría
ancestral de los pueblos indígenas a los problemas que aquejan la Tierra,
solicité su bendición e invité a los mayas a participar.
La respuesta del abuelo Alejandro Cirilo terminó de darle forma a la proclama de paz:
sugirió que le diéramos un papel protagónico a los pueblos indígenas de Costa
Rica y que convirtiéramos El Día Uno
en el día de la unidad de todas las “tribus” que habitan en nuestro suelo.
Así mismo, se ofreció a ayudarnos en lo que
fuera necesario para realizar la celebración, nos invitó a unir esfuerzos con
los mayas desde ese momento y ofreció enviar un representante de los mayas a La
Celebración.
Para lograr dicho objetivo Don Alejandro nos
sugirió visitar cada uno de los pueblos indígenas para invitarles a la
celebración, pidiéndoles primero “una disculpa” por los abusos cometidos desde
la invasión.
A mi regreso presenté su propuesta a los
miembros de la Fundación Gaia y al
resto de los voluntarios, e iniciamos el proceso de integrarla a la Proclama de Costa Rica por la paz con la
Tierra, hasta llevarla a su forma actual.
Fue entonces cuando surgió la idea de aprovechar
la Celebración de El Día Uno para
pedir una disculpa pública a todos los pueblos indígenas del mundo, para lo
cual necesitaríamos invitar a un organismo que los representara. Nos pareció
que con este gesto podríamos dar el ejemplo y provocar una reacción en cascada
que llevaría a otras naciones a reproducir nuestro gesto. Así lograríamos
realmente iniciar una nueva civilización de paz, pues ese día estaríamos
firmando la paz con los pueblos indígenas, con la Tierra y con nuestra
naturaleza esencial. Al incluir este detalle en La Proclama retomábamos el
espíritu expresado por los pueblos indígenas en La Cumbre de la Paz y el Tiempo.
Las trece
abuelas indígenas aceptan venir a Costa Rica:
Después de hacer una investigación con la ayuda
de nuestros contactos en diferentes partes del mundo, escogimos como
representante de todos los pueblos al Concilio Internacional de las Trece
Abuelas Indígenas, constituido por ancianas procedentes de diversos lugares y
culturas del planeta y considerado un reservorio de la sabiduría ancestral (
www.grandmotherscouncil.org ) las trece abuelas con el Dalai Lama
01. Agnes Baker Pilgrim, takelma siletz de
Oregon (USA)
02. Aama Bombo, tamang de Nepal
03. Rita Pitka Blumenstein, yup'ik del Círculo
Polar Ártico
04. Julieta Casimiro, mazateca de México
05. Maria Alice Campos Freire, de la amazonia
brasileña
06. Bernadette Rebienot, omyene de Gabón
(África)
07.
Tsering Dolma Gyal, tong del Tibet
08. Maria Alice Campos Freire, de la amazonia
brasileña
09. Flor de mayo, maya de Nuevo México
10. Margaret Behan, arapahoe cheyenne de Montana
11. Beatrice Long, Visitor Holy Dance, Oglala
Lakota Black Hills, Dakota del Sur
12. Mona Polacca, hopi havasupai tewa de Arizona
13. Clara Shinobu Lura, de la amazonia brasileña
Nuestro propósito de traer las abuelas se veía
casi imposible, pues había que contactar a las trece, ubicadas en las cuatro
direcciones de la Tierra y obtener su compromiso colectivo de venir a Costa
Rica para la Celebración de El Día Uno.
Con la ayuda de nuestros contactos elegimos
hacer la propuesta inicial a la Abuela
Julieta, quien creímos era maya, y aprovechamos que las trece estarían
juntas realizando un consejo privado en Japón durante el mes de noviembre, para
que ella se encargara de invitar al resto de las abuelas (texto adjunto).
A pesar de nuestro error, pues la abuela Julieta
es en realidad mazateca, el 6 de diciembre de 2010 a las 14:22, Ann Rosencranz, encargada de la agenda
de las 13 abuelas nos escribió un email informándonos la buena noticia, la cual
fue posteriormente confirmada por un comunicado oficial de Jyoti, el embajador
del Concilio, el 30 de setiembre del 2011.
“Francisco. Queremos darle gracias en nombre
del Consejo Internacional de las Trece Abuelas Indígenas por su invitación a
Costa Rica el 21 de diciembre de 2012. Abuela Julieta Casimiro presentó su
carta, fuente de inspiración a las Abuelas en su Consejo Privado en Japón hace
unas semanas y todas las abuelas presentes expresaron su interés en asistir a
la ceremonia el día 21 para firmar el Tratado de Paz con la Tierra. El Consejo
nos pidió que se ponga en contacto y seguir la conversación con Usted.
Parar
honrar a nuestras abuelas informamos que todas las invitaciones deben incluir
el transporte, la comida, el alojamiento y si es posible, un honorario por su
tiempo. Entendemos que este es un evento ceremonial y que puede ser que no
tenga los recursos para satisfacer las necesidades de todas las Abuelas. Por
favor, déjanos saber cómo podría ser posible honrar a su invitación y llevar
por lo menos una o dos abuelas como representantes a esta ceremonia tan
importante”.
Habiendo logrado el apoyo que necesitábamos en
el mundo indígena, iniciamos el proceso de buscar apoyo local.
ASOYOGA y el inicio de la campaña de recolección
de firmas por la paz con la Tierra:
Siendo que mi hijo Edgar Ortiz Salgado era entonces el presidente de la Asociación
Costarricense de Profesores de Yoga (ASOYOGA), y que dicha disciplina ocupaba
un lugar de honor en la historia de La Proclama, solicitamos a dicha instancia
liderar el proceso en Costa Rica, la cual aceptó el reto de inmediato y se
ofreció a realizar un festival para lanzarla a nivel nacional.
El festival se realizó en el INBioparque el 22 de mayo de 2011, en
ocasión del día de la biodiversidad con el apoyo de dicha organización, de la
Compañía Nacional de Fuerza y Luz, la Comisión Nacional Bandera azul Ecológica,
la revista Biobalance, el programa de Radio U Meridiano y el Centro Yoga Mandir.
El evento fue mucho más exitoso de lo previsto y
alrededor de 1500 personas y cincuenta organizaciones y empresas, firmaron el
Acuerdo de paz con la Tierra. En este video del festival producido por mis
nietos David y Gabriel Loynaz, con la música de luna canción de El Kit de la
Tierra, puede sentirse el espíritu de cooperación y entrega que reinó en dicha
actividad:
A partir del 22 de mayo del 2011 La Proclama se
convirtió en un proyecto colectivo de las personas, empresas e instancias que
firmaron el Acuerdo de Paz con la Tierra,
con quienes formamos la Alianza Costa Rica Carbono Neutral, como una iniciativa
mixta de la sociedad civil y las instituciones del Estado comprometidas con el
segundo objetivo específico de La Proclama: aglutinar, hacer visible y presentar
de forma unificada los esfuerzos realizados por alcanzar la meta país de
convertir a Costa Rica en una Nación Carbono Neutral basada en un modelo de
desarrollo sostenible.
Esa noche me acosté a dormir con el agotamiento
del deber cumplido. Me sentí muy bien de poder parafrasear la famosa frase de
John Lennon: "puedes decir que soy un soñador... pero no soy el único"
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