“Porque
nosotros, los miembros de esta alianza y los hombres y mujeres de buena
voluntad de todos los pueblos y culturas, somos quienes habíamos estado
esperando. Y porque este es el día del cual nos hablaron nuestros antepasados”.
Después de la Caminata de la Tierra fuimos recibidos por el Presidente en Ejercicio Don Alfio Piva en el auditirio de Casa Presidencial. Se le entregaron las actas de quienes habían firmado una copia de la Proclama de Costa Rica por la Paz con la Tierra 2012 y una solicitud para que la Señora Presidenta apoye y o convoque a la Asamblea Legislativa los nueve ante Proyectos de Ley que consideramos indispensables para alcanzar la meta en el 2021.
Niños y niñas ofrecieron El Canto de la Tierra al Presidente en Ejercicio Don Alfio Piva y le entregarán La Carta
de los Niños y las Niñas del Día Uno, en la cual le pidieron a la Presidenta de
la República, Doña Laura Chinchilla, firmar el Acuerdo de Paz con la Madre Tierra.
Los niños y niñas del Colegio Saint Michael hicieron estas cartas que las presentaron en un formato diferente, pegando sus cartas en cartulinas en forma de trípodes que se llevaron en la Caminata por la Tierra y se pusieron en la tarima del Auditorio de la Casa Presidencial.
Todos los participantes; niños, representantes indígenas, invitados del estranjero y público en general llenamos el auditorio de Casa Presidencial. .
Niños con flores, que en unos minutos cantarían una bella canción .
Introducción fomal a la actividad de la audiencia presentando en la Mesa principal a la representante Hopi, Mona Polaca, al Presidente en ejercicio Don Alfio Piva, al representante nögbe Alexis Rodríguez y a Javier Francisco Ortiz.
Mesa del auditorio con los participantes antes mencionados. Colaboración de Foto con Alma.
Entrega de las cartas y rezos de los niños por dos estudiantes.
Alexis Rodriguez dirigiéndose a la audiencia.
El Canto
de la Tierra
Son mis montañas morada
de selvas
amigas
de verdes
campiñas
cubiertas
de espigas
y son mis
mesetas centrales
el
asentamiento
de grupos
humanos
viviendo
en cemento.
Soy una
gota azul linda luciérnaga
siempre
girando voy acompañando al sol.
Soy el
planeta azul, trompo durmiéndose
en el
espacio estoy siempre inclinándome.
Son mis
riachuelos el nido
de lindas
figuras
traviesas
criaturas
de gran
colorido
y son mis
cielos testigo
de mágicas
formas
gigantes
del agua
creadores
del trigo.
Son mis
jardines colgantes
lugares
secretos
rincones
prohibidos
para los
amantes
y son mis
playas doradas
país de
castillos
y de
caracoles
para los
chiquillos.
Los niños piden por diferentes medios que se actue pronto contra en cambio climático. La energía del SÍ es la que hará posible un cambio.
Sí es posible y lo estamos
logrando. Por eso es tan estimulante todo este proceso del Día Uno. Siempre se
ha trabajado para que energéticamente se sume hacia lo positivo. Se trata de
trabajar por una idea, un ideal, un sueño, o una visión anexando voluntades,
reuniendo espíritus optimistas, labrando sendas de esperanzas por un mundo en
que no todo está perdido. Vibramos en modo positivo atrayendo personas, cosas o
situaciones que nos transmiten armonía y alegría porque para es posible un
viraje de timón. Esta es la mecha que enciende el motor que guía a unos pocos
aventurados, (al inicio) cuyo atrevimiento y visión de futuro puede ser el
germen que contribuya a la humanidad a dar un salto cualitativo.
Un trío de
niños cantaron el rap "Costa Rica
Carbono Neutral". Ellos se llaman "Los
Megamentes", y pertenecen al Instituto Educativo Moderno. Está formado por Santíago Gámez, José Manuel
Amador y Daniel Valverde. Los tres
tienen 8 años y la letra del rap fue compuesta por Santiago Gámez. En el Día de la Sabiduría Ancestral, cantaron
también el rap dedicado al "Agua",
también compuesto por Santiago.
La abuela Mona Polacca dirigiéndose a la audiencia y a la mesa principal en representación del Consejo de las Trece Abuelas Indígenas.
Escribir sobre todo lo que sucedió el Día Uno es como hacer una biografía de un bebé recién nacido. Es encontrarse
un libro en blanco y una pluma con la que apenas empezará a ser llenado. Eso es
el Día Uno, la fecha que marca el
inicio de una nueva y esperanzadora Era
de unidad y de paz con la Madre Tierra.
A nosotros nos corresponde escribirla y mi deseo
es que se haga bien porque inició bien.
Nació de una visión que pasó de ser personal e individual a ser una meta
colectiva, diversa y multicultural. Sus objetivos son ambiciosamente positivos
y sabemos que los pensamientos de este tipo son fuertes, y la energía
que emiten generan armonía, poder y conocimiento. Somos lo que pensamos y somos
un producto de nuestros pensamientos, preferencias y elecciones. Y el Día Uno hicimos la elección libre y
conscientemente de firmar la “Paz con mi
naturaleza esencial y la Paz con Nuestra Madre Tierra”.
El presidente en Ejercicio Alfio Piva dirigiéndose a la audiencia y hablando de que lograr que el país sea carbono neutral es una meta posible.
Esta historia que recién se empieza a escribir tuvo
un preámbulo inspirador, apasionante, y transformador porque nos invita a permanecer
positivos a crecer y co-crear una nueva dimensión histórica
para este planeta. Pero
no delegando la responsabilidad en una segunda o tercera persona que “nos
representa”, sino invitando seriamente a que cada uno se haga responsable de lo que somos y de la condición en
que estamos. Somos responsables de lo que queremos para el futuro, porque la
energía mental debe ser bien aprovechada y canalizada hacia portales creativos;
para ser los artistas
de nuestras propias vidas.
El 2013 es un tiempo para que crezca la semilla
plantada el Día Uno. Cada semilla
tiene su tiempo para germinar y fluir conforme su naturaleza hasta convertirse
en un fuerte árbol. Cada flor tiene su tiempo para florecer, cada fruto tiene su
tiempo para madurar. Hagamos del buen pensar un arte que renueva y transforma. Atrevámonos
a escribir otra historia reprogramando el devenir, porque en realidad son los
pensamientos los que crean emociones y éstos los que crean la realidad. Ese es
nuestro secreto y fortaleza. “Muy simple, nada extraordinario ni especial…”.
Integramos a nuestra vida la nueva Era de unidad y de paz con la Madre Tierra
aplicando el libre albedrío de pensar mejor. Al pensar siempre positivo
potenciamos nuestras virtudes, cualidades y talentos. La meta final es
invaluable y merece nuestro mayor esfuerzo: hacer sostenible la vida en la Tierra.
Esto solo es posible si se construye desde los
cimientos de cada alma apelando a nuestros potenciales y la energía de la
colaboración que permite el trascender lo conocido.
Krishnamurti, propuso que: “…hay una
sola conciencia de la humanidad… Es toda una única conciencia”… “la conciencia
de la humanidad es una totalidad inseparable.”… También dice que “la conciencia
del mundo es mi conciencia”. Estas afirmaciones preceden a nuestra idea de que
en realidad SOMOS UNO con la Conciencia Planetaria. Somos responsables de todo
lo que le suceda a nuestra Madre Tierra, su sanación es la sanación de nuestro
propio corazón. El proyecto social humano no puede seguir desintegrado de esta
CONCIENCIA PLANETARIA, maravillosamente diversa y generosa. En realidad SOMOS
UNO, en Divinidad y Gratitud.
¡SOMOS UNO! unidos en este proyecto colectivo.
Después de la Audiencia en Casa Presidencial nos fuimos al Campo Escuela Iztarú donde se celebraría la ceremonia del Fuego de la Unidad realizado bajo la pauta del Camino Rojo. del que se dice es sincrético por contener en sí tradiciones del náhuatl y el lakota.
La
líder espiritual Andrea Herrera Donoso del Camino Rojo del Fuego Sagrado de
Itzachilatlan, dirigió la ceremonia en esta tradición en la que compartimos en
el círculo, alrededor del fuego sagrado, "para recordarnos el encargo de
nuestros mayores seres de luz; que podemos convocar el espíritu, hijos e hijos
de la Madre Tierra y del Taita Inti (Dios Sol), nietas de la Abuela Luna,
hermanos de Agua, del Aire y del Abuelo Fuego".
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