miércoles, 11 de abril de 2012

Ofrecimiento de disculpas a los Térraba e invitación al Día Uno.



Relato elaborado por:
Guillermo Chaves H.

Organizaron:
Por Alianza Costa Rica Carbono Neutral: Maripaz Aguilera (Gaia). Por los Térrabas: Paulino Nágera.
Dirigentes de los Térraba y los asistentes por Fundación Gaia y Yoga para el alma.


Introducción:
La actividad para ofrecer disculpas e invitar al Pueblo Térraba a la Celebración del Día Uno se realizó el 3 y 4 de marzo del 2011.
Este es la cuarta cultura indígena costarricense que visitamos. Los dirigentes Térrabas han probado recientemente su coraje y compromiso con su pueblo en hechos muy lamentables en el cual han sido víctimas de hechos violentos. Al oírlos hablar se puede apreciar su voz fuerte contra tanta injusticia actual e histórica. Esta parece tener una constancia continuada en el tiempo y de la cual no terminan de padecer. Aun así no pierden la fe de que luchando van a conseguir un futuro mejor. En ese contexto es que fuimos recibidos con la noticia de que el pueblo entero estaba de luto por la muerte de uno de los más queridos miembros de la comunidad.
El ofrecimiento de perdón de Yoga para el Alma y Fundación Gaia a la tribu de los Térraba en su suelo, es uno de los actos que llevamos a cabo para hacer posible nuestra visión según la cual hay un día que llamaremos el Día Uno, el 21 de diciembre del 2012 en el cual celebraremos "el nacimiento de una civilización de paz con la Tierra".
Es el día del un homenaje a todas las tribus de Costa Rica por el aporte de la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas y tribales y como aporte y compromiso de la sociedad civil con la meta de alcanzar el nivel de Nación Carbono Neutral.
Los Térrabas han sido una de las tribus más golpeadas desde la conquista con toda clase de atropellos.  Ofrecer disculpas con humildad y respeto ha sido el punto de partida nuestro para tener como base un corazón abierto a escuchar y dialogar, sin ofrecer nada material, solamente el acto solidario de invitarlos a unirse en una sola tribu el Día Uno. Perdonar es una experiencia de paz y comprensión que esperamos los nativos Térrabas nos la den en nombre de mucha gente injusta y actos impropios que ellos no merecían.  Sabemos que perdonar no significa olvidar o negar que históricamente ocurrieran hechos muy dolorosos. Perdonar es un hecho muy significativo, es una afirmación muy poderosa que permite que las cosas malas del pasado no arruinen nuestro presente, aun cuando en nuestro pasado causaron estragos. Perdonar es significativo porque necesita de un corazón compasivo.

El ofrecimiento de perdón de Maripaz a Don Manuel, un mayor Térraba y el noble gesto de recibirle el abrazo. Ella, como ciudadana española ha cargado con la responsabilidad de coordinar con cada tribu nuestra visita y hablar en nombre de sus compatriotas, causantes del dolor histórico que todavía les afecta. 

Breve historia de los Térraba.

Los Térrabas son uno de los ocho grupos indígenas originarios de Costa Rica. Se ubican en el cantón de Buenos Aires en la provincia de Puntarenas.  A los térrabas también se le llaman los teribes por ser originarios de las tribus teribes que habitaron originalmente a lo largo del río Teribe hasta la Bahía de Almirante en Panamá. Antes de la conquista pertenecían a La gran Chiriquí que se remonta a 10.000 años, con evidencias de cuevas, abrigos rocosos y campamentos estacionarios que correspondían a grupos de cazadores recolectores. A finales del siglo XVII los piratas y los zambos los atacan y saquean. Los franciscanos recoletos los obligan a trasladarse al Pacífico y repoblar San Francisco de Térraba formando la reducción de Térraba. Esto sucede en 1695, por disposición de Fray Pablo de Rebullida quién los reubica en las cercanías del Río Grande Térraba. A estos pobladores se les empezó a llamar térrabas para diferenciarlos del los teribes que se quedaron en territorio Panameño.

El incipiente poblado de Térraba consistía de varios ranchos dispersos donde se cultivaba el maíz, frijoles, yucas, plátanos y pejibaye. Fue controlado por frailes recoletos y poseía una iglesia, la casa del Fraile en forma de convento. En 1761 los indios Norte-Terbis atacan San Francisco de Térraba, lo queman, matan a los hombres y capturan a sus mujeres, un Térraba subsiste con 300 habitantes. En 1848 llegan los padres paulinos para hacerse cargo de la comunidad de Térraba. Ese mismo año se dio una epidemia que diezmó la población. La separación de la población teribe y térraba por 300 años hicieron mella en ambos grupos, especialmente los que fueron desarraigados y sacados de su ambiente para ubicarlos en medios hostiles por lo que entraron en un proceso de muerte de su lengua y tradiciones.  Solo un 2% de los aproximadamente 350 habitantes de la Reserva Indígena  Térraba hablan el idioma térraba
Entre 1956-1977 se genera una legislación proteccionista en la que se establecen los territorios indígenas, la propiedad inalienable, la delimitación en reservas, la identidad con alguna autodeterminación gubernativa. La reserva indígena de los térrabas ocupa 9.350 hectáreas aunque en la actualidad solo un 20% de esta área se encuentra en posesión indígena.  Se encuentra en las zonas de vida de bosque húmedo tropical y bosque muy húmedo premontano, pero en gran parte de este territorio se encuentra deforestado.

La solicitud de permiso a la montaña. 

Es ya una tradición de nuestras giras a la zona sur y a cualquier salida desde el Valle Central solicitar permiso a la montaña. Esta es una actividad en que nos unimos de las manos para pedirle a la montaña nos resguarde en todo en camino y no proteja de los peligros. Reconocemos que la Tierra es un ser vivo y que las montañas son parte del Gran Misterio que nos une a una misma creación. Es parte de nuestro aprendizaje espiritual vivir en comunión y respetar los espacios sagrados. Aunque nosotros perdimos la conexión con nuestra madre la Tierra, para muchas culturas las montañas son objeto de veneración. Por eso hacemos este ritual, para mostrar nuestra gratitud por su benevolencia.

Vista de la carretera Interamericana Sur y el paso entre una montaña que contiene muchas reservas indígenas y por lo tanto muchos espacios sagrados.


La caminata desde el pueblo
Debido a esta segregación cultural y a la población muy diezmada fue posible la casi completa destrucción cultural de los Térrabas, al igual que con los Borucas, su tribu vecina y hermana, que fue de las primeras en el país por el interés de los españoles y sus descendientes de controlar su territorio. Este obligado desplazamiento casi los aniquila y muchas de las tradiciones que se conocen son compartidas por los borucas. Se les debe reconocer que aun conservan su espíritu de comunidad autónoma y su sentido de identidad. En este territorio viven en forma dispersa y han sido muy afectados por la colonización agrícola y la deforestación a la que ha sido sometido su territorio al asimilar el modo de vida rural. Los bosques son escasos.


La caminata al Rincón Ecológico Cultural Térraba es sin embargo es una de las sorpresas más agradables del viaje, porque en menos de un kilómetro comprobamos la diferencia entre las poco diversas áreas de potrero, con su fuerte exposición al sol y su alta erosionabilidad y la diferencia que se siente al entrar en un bosque reconstituido con su generoso microclima y comprobada biodiversidad.


El trayecto de unos 800 m cuesta arriba a pleno sol de medio día es una de las experiencias que hay que hacer para llegar al lugar que nos ofrece la recompensa de encontrar un bosque que nos cobija con su sombra y clima frezco y agradable.


Este mirador es maravilloso, está simplemente puesto dentro de los "dedos" de esta mano creada por un árbol de amarillón. Sin usar clavos, Paulino Nájera lo construyó para ver parte del bosque y el camino. El cuenta que cuando niño era un árbol de ramas abiertas muy bajo en el que varios amigos jugaban a brincarselas. Hoy es un hermoso y distintivo árbol que sorprende en el camino. Puede optarse por pasar la noche en el como lo hicieron algunos de los participantes de la actividad.


El lugar de la ceremonia.
Fuimos recibidos por Paulino Nágera en la propiedad de su familia llamada Rincón Ecológico Cultural Térraba.


Este es proyecto con una historia extraordinaria, iniciado hace 30 años en una finca que había perdido toda su cobertura boscosa para hacer potreros. Posee 62 hectáreas y 37 mil árboles plantados y conservados por Paulino y familiares en un proceso de varios años. Estos son todos árboles nativos y representativos de la cultura Térraba. Después de tres décadas hay un sin número de aves, mamíferos, reptiles y otras especies nativas que hicieron de este bosque regenerado su hábitat.




Dialogo con los representantes térrabas y los abogados que de parte de Yoga para el Alma ofrecieron sus opiniones sobre muchos temas que les están afectando en la actualidad.

El Conversatorio entre Térrabas y abogados de Yoga para el Alma.

Hay que recordar que cuando fuimos a firmar la paz con los Borucas fuimos recibidos por José Carlos Morales, que fue el primer indígena latinoamericano en ocupar la presidencia del Consejo Mundial de Pueblos Indígenas presidiendo el cónclave mundial de Pueblos Indígenas por 3 años. Asimismo, participó activamente en el proceso de negociación de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas hasta su histórica adopción durante la Asamblea General de Naciones Unidas el 13 de setiembre del 2007. Costa Rica votó a favor de la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas. En una histórica votación la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el 13 de septiembre del 2007 la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas. 143 votos a favor; 4 en contra (Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia) y 11 abstenciones (entre ellos Colombia). Chile votó a favor con un ambiguo e impresentable discurso.

Este paso tan importante del derecho internacional es aun poco conocido entre la población indígena y una de las ideas que surgieron de la reunión con los borucas era que se hiciera un conversatorio para dar a conocer este importante instrumento que tienen a disposición.


Don Enrique fue uno de los que tomó la palabra, su discurso fue emotivo y conmovedor debido al duelo tan reciente. Además sus declaraciones enumeraron muchos de los hechos históricos en que han sido perjudicados.

Esta fue una de las conversaciones más intensas de las que hemos sido parte en este proceso. Hay que recordar que recién estaba en el ambiente los hechos alrededor de la ocupación del colegio por una parte de los pobladores de Térraba y que degeneraron en actos muy violentos como el lanzamiento de piedras, agresiones con armas contundentes y garrotes. Recibieron insultos y había un ambiente muy tenso por esos factores.

Los mayores, don Enrique y don Manuel  tomaron la palabra y hablaron pausada y fuertemente de los problemas que han sufrido de forma continuada a lo largo de varios siglos, pero sobre todo de lo que les afecta en la actualidad. Solo por mensionar algunos detalles, el colegio de secundaria es un verdadero rancho en lamentables condiciones. Sus tierras están ocupadas por casi un 80% por gente no indígena y se prevee una represa hidroeléctrica que inundará cientos de hectáreas de su reserva.

Don Manuel un dirigente de los Térrabas que habló en nombre de su pueblo.

Hablaron de las violaciones a los derechos fundamentales que viven día a día los pueblos indígenas y que aun se les imponga muchas de las decisiones desde el gobierno. Protestan por el Proyecto Hidroeléctrico Diquís que según las proyecciones será el más grande de Centroamérica y según el Grupo ICE, “representa una valiosa oportunidad de desarrollo para la zona Sur del país, la cual se ha caracterizado por problemas como la baja rentabilidad de las actividades productivas, débil capacidad organizativa y problemas por tenencia de la tierra, entre otros”. El pueblo Térraba va a ser directamente afectado, el territorio de reserva indígena de Térraba perdería más de 900 hectáreas de sus territorios ancestrales. Las actuaciones del ICE han sido muy prepotentes e irrespetuosas con los pueblos que se verían directamente perjudicados. Continúan realizando sus talleres, reuniones y exploraciones en el terreno a pesar de la oposición de la mayoría de los pobladores. El proyecto se ha vendido entre los Térrabas dividiendo aun más su población.

Nuestra invitación al Día Uno.
Francisco y el resto de participantes de Yoga para el Alma escuchamos atentamente estas declaraciones y posteriormente nuestro grupo de abogados ofrecieron una réplica ofreciendo su conocimiento en Derechos Humanos para alertar sobre la capacidad actual tienen los pueblos indígenas especialmente con los recursos jurídicos del Derecho Internacional que se han aprobado y de los que Costa Rica. Al ser nuestro país signatario  de dichos tratados, obliga al estado a su cumplimiento.  Se habló, por ejemplo de algunos casos de demandas indígenas presentadas ante la Corte Internacional y que han ganado estos pueblos generando precedentes jurídicos que hoy son muy valiosos.

Don Manuel estaba hablando en ese momento y lo escuchábamos con atención para hacer de nuestra parte lo posible por ayudarles a solventar muchos de los problemas si están al alcance de nuestras posibilidades materiales.  Tres prestigiosos abogados especialistas en Derechos Humanos intervinieron posteriormente.

Javier Francisco Ortiz dio un giro a la conversación ya que una de las estrategias del proyecto del Día Uno es crear una base muy amplia de gente de todas nuestras tribus unidas por un hecho común; lo que ellos ya han hecho, proteger su territorio de la devastación e invitarlos a participar en la mitigación del calentamiento global. El 21 de diciembre del 2012, se les ofrece disculpas una vez más y se hará un homenaje a la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas. Al elegir esta fecha se pretende aprovechar la atención de los medios en torno al final del calendario maya, transformando la profecía apocalíptica del “fin del mundo” en lo contrario, el inicio de una nueva consciencia y una nueva forma de relacionarse con la Tierra. Se reafirma la invitación para que sean partícipes de este proceso y que de alguna forma se genere una mayor unidad entre todas las tribus de Costa Rica, incluyendo a “los otros”, que somos todos los mestizos que ya somos parte de esta cultura.
Lugar del encuentro y sitio en que hicimos en conversatorio, además de degustar la riquísima comida que nos preparaba la esposa de Paulino y sus asistentes.


La Historia del Rincón Ecológico Cultural Térraba

Paulino Nájera nos contó la historia de esta finca que él y su familia rescatan de la deforestación total. Nos recordó que por una política de estado se hizo una colonización agrícola que reconocía como propietarios a quienes talaran la montaña para crear fincas para ganadería y agricultura.

La mayor parte de las veces no eran fincas productivas porque solo se necesitaba que fueran reconocidas como propiedades particulares. Hay que recordar que de 1950 a 1990, en un lapso de 37 años, se taló el 39% del territorio nacional, casi 200,000 Km² a un promedio anual de 53, 862 ha/año. A partir de 1950 se produce una promoción de la ganadería por grupos sociales de influencia política y alto rango social. Este desarrollo recibió el apoyo total del Estado que aumentó 36% la ayuda al sector ganadero, mientras que la agricultura tradicional sufría una disminución del 34,3% en su ayuda (Vargas, 1981)
 La Reserva Térraba sufre una terrible devastación que no era común observar en territorios indígenas, y debido a la presión de quienes venían de afuera a botar la montaña para apropiarse de sus territorios es que muchos indígenas se ven obligados a hacer lo mismo. El recibe una finca en esas condiciones y a lo largo de 30 años inicia un esfuerso por revertir el proceso erosivo. Son muchos años en que él escoge los árboles nativos y los siembra en lugares por él escogidos. Es ahora imposible imaginar que ese esplendoroso bosque sea hecho en parte por el ser humano, son muchas las especies de árboles, palmas y hierbas que hoy tienen su nicho allí traídas sus semillas por pájaros y quien sabe que otras especies de animales que hoy viven en este hábitat protegido.




Don Paulino cuenta que hacía muchos años venía abriendo camino en turismo; entonces, tuvo la oportunidad de contactarse con la UNED, que le dio la gran oportunidad de aprender y ofrecer una mejor información a sus visitantes.  El mismo traza los cuatro kilómetros de senderos naturales, constuye una casa tradicional y ofrece una experiencia de cocina y bebidas tradicionales.
Se conservan más 37 mil árboles plantados de especies nativas, maderables, medicinales, artesanales y de uso alimenticio. Su riqueza es tal que nos habla de más de ocho nacientes de quebradas, lo mismo de aves que en unos pocos días llegaron a contarse por especialistas en más de 150 especies. Hay también innumerables insectos, saínos, venados, pizotes, tepezcuintes y otras especies silvestres. Él nos cuenta orgulloso de este esfuerzo de su familia a lo largo de los años.


martes, 3 de abril de 2012

Nacimiento de una nueva cultura de paz con la Tierra el Día Uno. ¿Es posible que lo logremos?

¿Es muy osado que en Costa Rica nos propongamos declarar un día, como el día del inicio de una nueva civilización de Paz con la Tierra?
Esta es una pregunta que me surgió hoy y que me propongo responder con mis reflexiones y las de ustedes. Para mí NO es demasiado atrevido, sino remontémonos a enumerar algunos logros que hemos alcanzado como sociedad y cultura; tenemos casi la cuarta parte del territorio con alguna forma de protección, si lo vemos en retrospectiva (y aunque nuestras ciudades no lo reflejen), los que propusieron el sistema de conservación de los recursos naturales querían una sociedad que no fuera lo ambiciosamente depredadora como para destruir toda la belleza sobre nuestro suelo. La verdad, ya habíamos demostrado en muchas partes que la capacidad de arrasar con los bosques era ilimitada y solo con una prohibición explícita se lograría controlar ese avance. Algunos finqueros fueron inteligentes y valientes y no dilapidaron sus bienes al mejor postor. Vemos y comprobamos cada día como hay gente que no tiene respeto alguno por la vida que se nos regaló en bandeja de oro, por ejemplo los que matan por deporte; una pantera, una familia de galanes sin ventura, o talan los remanentes de bosques en lugares sin protección. Lo bueno es que todo esto desata mucha indignación, despierta la compasión y nos confirma que esta vía no es la que queremos. Esta es una manifestación de la ignorancia, ignorancia con un rifle, o con una moto sierra. Si acabamos con esa ignorancia empezaremos a restituir más valores de los que poseemos y a recuperar nuestro respeto por la vida en la Tierra. También está el otro extremo de la ignorancia, la que tiene buen billete, la del acumulador avaro que desea cada vez más a cualquier precio. Esta es una casta muy peligrosa por su relación cercana con el poder corrupto. Aquí si vale la pena usar el recurso de la demanda colectiva, unidos en una sola voz en común que nos convoca por lo que NO queremos.
Hoy lo que queremos, lo que ambicionamos es lo que SI es posible imaginar como parte de un futuro para las próximas generaciones y es que, nosotros con nuestros recursos podemos convocar a los que sienten en su corazón la necesidad de un cambio de timón. Pueden ser decenas, centenares, ojalá miles de personas las que den inicio a esa nueva forma de relación con nuestra Madre Tierra en comunión espiritual, reconociéndonos una parte de ella y del Gran Misterio que nos da vida a ambos.
Pensemos que Costa Rica tiene una voz, y la autoridad moral que le confiere el respeto por su territorio, el hecho de haber abolido un ejército, que como comprobamos en el mundo, cada día se usa más contra sus propios pueblos. Tenemos por lo tanto el compromiso de mostrar formas posibles de coexistencia que no nos auto aniquilen y que más bien nos hagan grandes.  
Esta es una reflexión inicial que espero sea complementada con sus opiniones. Guillermo. CR