viernes, 28 de septiembre de 2012

Encendiendo la mecha del fuego del Día Uno. El laberinto en Iztarú

 
 El laberinto terminó de encender la mecha del Día Uno. Todos atravesamos el laberinto y abrimos un túnel en el eterno presente del alma. Un pequeño informe gráfico.

Todos los participantes preparándonos para hacer el recorrido por el laberinto dibujado en el césped.
 





Encendiendo la mecha del Día Uno 21-22 y 23 SETIEMBRE del 2012.
El propósito de la ceremonia fue para pedir permiso a la montaña y a los ancestros para la realización del Fuego de la Unidad el 21 de diciembre. Este era un evento preparatorio del Día Uno. El laberinto fue casi la última actividad de un programa de tres días completos que inició el viernes 21 de setoembre con:

8:30 am Danza Sagrada de la Vida Paneuritmia. Dirigida por Elena Ross. Método creado por el maestro Peter Deunov, de la escuela cristiana esotérica de la Fraternidad Universal Blanca.

9 am-12 m: Ceremonia de los huetares para solicitar permiso a la montaña y a los ancestros para la realización del Fuego de la Unidad el Día Uno.

12 m: Almuerzo.

3 pm-5 pm. Círculo de la Reconocimiento. Para conocernos y saber quienes somos y qué hacemos por la Tierra. Dirigido por Sylvia Gron, dirigente de la Fundación Rainbow Warriors.

7 pm- 9:45 pm. Ritual del fuego Sagrado. Invocación de todas las direcciones, danza para el cumplimiento de un pedido y preparación para la apertura del portal 12/12/12. Organiza Grupo Conservacionista Los Congos.

10 pm. Contactando la Montaña. Ceremonia en silencio para contactar el espíritu de la montaña. Dirigido por Francisco y Paolo Nájera, Embajador de los Térrabas para el Día Uno.

Sábado 22:

7:30 am-8.30 am. Danza de la Vida Paneuritmia. Dirigida por Elena Ross.


9 am a 5 pm. Abriendo las puertas del alma. Taller de yoga para el alma con Francisco.

Clase de yoga en la mañana antes de abrir las puertas del alma.

6 pm - 9:45 pm. Fuego de la Sabiduría Ancestral.

10 pm en adelante: tiempo para hacer alianzas y reconocer a la familia del alma!

Domingo 23: 8.30 am. Danza de la Vida Paneuritmia. Dirigida por Elena Ross.

9 am. en adelante. Construcción y utilización de un laberinto en geometría sagrada para preparar Iztarú para el Día Uno.

El diseño del laberinto será ofrecido por el Arquitecto en Geometría Sagrada Ronald Esquivel Sotela, quien eligió un diseño de la clasificación chorotega, en homenaje a dicho pueblo indígena.



Fundación FIRMA se encargó de la ejecución de los nueve tambores, gracias a la mediación de Alberto Monge.


Alana Bliss tocando uno de los tambores.

Ya está hecho! Ya está conseguido! Estamos en el Día Uno!



Informe de su transitar por el laberinto por Jesús Ramírez Gonzalez.

Jesús Ramírez González llegando a abrazar al representante del Grupo Conservacionista Los Congos.

         Acá transmitiendo desde mí casa escuchando buena musiquita mis hermanos (Buen reggae!).

Observé que algunos están fuera del laberinto, yo también lo estaba. Estaban contemplando con paciencia y respeto, observando el proceso gracias al cual serían partícipes del recorrido, un recorrido que tal vez pudiera parecer algo simplemente representativo, sin embargo ese fue el detalle que en principio me pareció intrascendente y luego cobró inmensa importancia. En mi caso decidí sentarme en un lugar alejado de las personas con las que converso, no sabía porqué, simplemente lo hice. Observando el laberinto desde fuera me di cuenta de algo muy curioso, que no podía entender el camino que me iba a llevar hacia el centro. Unos segundos traté de analizarlo y lograr verlo, para a la hora de entrar saber por dónde caminar sin embargo no lo logré, el zacate no me lo permitió. Esto me enseñó que cuando estamos fuera de nuestro laberinto espiritual en la vida no podemos comprender hacia donde nos llevará la corriente, muchas cosas desde fuera van a rodear nuestro camino y por un SIMPLE hecho de posición no podemos vislumbrar que nos espera. Hermoso el misterio hermanos! De todas formas quien dice que estar fuera del laberinto es malo? Es capaz que estar fuera en el laberinto, o yo que sé… mejor no saber jaja

Jesús  sentado junto a Francisco antes de iniciar la ceremonia.

         A su debido momento llegó a mí el turno de entrar al curioso laberinto, que parecía desde fuera algo intrascendente y simplemente representativo.  El Congo me dio la bienvenida con 3 hermosas notas, me daba gracia ese ritual de las notas me pareció hermoso que la música estuviera involucrada en nuestro ritual sagrado. Finalmente entré. El laberinto se conformaba de 6 capaz las cuales se asemejaban a ondas, siendo circular y pintado con cal, ni siquiera desde adentro de este pude comprender como seguía el camino, desde arriba traté de seguir las líneas de cal pero si seguía observando iba a atrasar a los demás y además pronto iba a ser el almuerzo y tenía hambre. No me alteré ni tampoco me incomodé por tener presente como iba a continuar mi camino, simplemente decidí fluir. Hubo algo que me preocupó mucho, era que si no caminaba como debía iba a borrar el cal que marcaba la senda que debía recorrer y después las personas que venían detrás de mi o por delante de mi no iban a saber como regresar. Por dicha la solución llegó a mi cabeza rápidamente, de forma simple lo único que hice fue mirar mis pies y seguir paso a paso las delgadas líneas que me llevaban entre curvas drásticas y otras largas. De vez en cuando en las curvas largas pude concentrarme en las cosas que estaban fuera del laberinto o reírme sin importar hacía donde iba. Finalmente de un momento a otro llegué al centro y dejé la piedra del renacimiento, abrí mis alas como el fénix (un animal místico que me apasiona sobre manera). Luego al devolverme un poco más relajado me di cuenta que el camino seguía siendo nuevo, pues lo único que veía era por donde caminaba, no tenía la menor idea de por dónde iba y solo (de nuevo) me deje fluir.

Cuando estaba fuera recibí la enseñanza más importante la cual solo puedo expresar por medio de la literalidad. Atentamente observé a las personas que me rodeaban, simplemente porque me dio la gana, nada extraordinario. Me sentí incómodo pues a veces siento que la gente hace mucha bulla o muchas maromas para lo que sucede, o las 2. Desde MI perspectiva sentí un poco exageradas o hasta provocadas muchas expresiones, sentí muchas cosas “falsas”. Pero algo dentro de mi me refrescó esos pensamientos tan desordenados, podría decir. Y me recordé a mí mismo emocionado por los viajes astrales y las auras y esto y lo otro y aquello. Y los contemplé de nuevo lo emocionadas que estaban esas personas por formar parte de este nuevo mundo, el calor y la intensidad que me transmitían porque dentro de mí ser sabía que lo están intentando con todo su ser y con todas sus ganas. Aprendí que no importa lo que yo sienta que nos diferencia o incomoda, sino que lo que importa es lo que nos une, por lo que somos uno, por lo que somos hermanos. Y ahí hermanos, empecé a disfrutar de las maromas y la bulla jajaja.

La puerta de la inmediatez se me expresó muy fuerte en el transcurso de los 3 días. Venía muy preocupado por problemas personales a nivel económico (esos papelitos de plástico que tanto le preocupan a la gente), muchas veces mi mente divagó en agujeros negros y dentro de ellos me decía “Jesús porque si ya sabes como funciona el universo te preocupas tanto”. Pues a veces uno es un poco terco con sus energías y pues nada malo, a veces estamos en la marea baja y a veces en la alta. Dicen por ahí que la oscuridad es la ausencia de luz, yo me pregunto si la luz será la ausencia de oscuridad. Cual es más hermosa?, decidan. El laberinto me dijo “Siga las liniecitas de cal de su vida, FLUYA y punto” ya sé que no voy a entender porque el zacate no me va a dejar ver hacia donde voy, sin embargo mi centro me espera y al fin y al cabo el centro SOY YO. A mi nadie ni nada me hablo, yo no vi manifestaciones de entes y pocas veces sentía cosas fuera de mi cotidianidad. Mi cotidianidad me hablo y mi cotidianidad se me manifestó, esto que vemos tan normal como lo son las plantas y los sonidos es lo INCREIBLE y nos habla SIEMPRE. El cristal nos habló y dijo “no pretendan sentir, sientan”, claro en ese momento yo estaba perdido (jaja perdí a Fran y a los demás por enviajarme con la neblina), sin embargo cuando iba bajando la montaña rodeado de neblina pensé “ perfectamente podría estar en Checoslovaquia o en el país de las maravillas y ni cuenta me doy, estoy rodeado de neblina! La cual solo me permitía ver en donde ESTOY y lo que SOY, mas allá de eso, PARA MI TODO FUE UNA ILUSION. Nada extraordinario…
 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Mi apertura de la Puerta de la Integración.


Desde los mapas de Yoga para el Alma.


“para que desaparezcan las contradicciones y crecer sin necesidad de sufrimiento”

Foto de Laura Avila

Trabajar el dolor

Esta puede ser el encargo más difícil y fuerte que he recibido al  Abrir una de las puertas del Alma. Es así porque cada vez que me toca ahondar en mi pasado para revisar los recuerdos que me han obstruido, muchos de ellos me remiten a la tristeza y a los quebrantos que se alojan impunemente en lo recóndito del corazón.

Como a muchos seres humanos, el rexaminar estos momentos nos refiere a esos giros de la vida que nos sumergen y confrontan a coyunturas determinantes; las rupturas inesperadas o la muerte de un ser muy querido, por ejemplo. Estas evocaciones no son ni menores o mayores que las que viven todas las personas en muchas etapas de su vida, por lo que a veces he considerado innecesario que uno se regodee o sobredimensione estas impresiones. Sin embargo, no hoy nada escrito sobre cómo conllevar cualquiera de estas fases, o cuanto tiempo es el necesario para sobrepasar el trance.

El duelo es necesario, hay que saber sobrellevarlo y como meta plantearnos su superación. A veces al hacernos los valientes creamos una resistencia aparente y solo nos auto-engañamos al eludir su enfrentamiento. Sustraernos de las etapas de sanación es nada más que posponer su alivio. Puede ser ineludible que posteriormente revoten con superior magnitud o, lo peor, que se vuelvan unos obstáculos tan pesados como los sacos de lastre, que cargamos sin darnos cuenta, apesadumbrando nuestro devenir.

La tristeza que uno dilate en el tiempo se puede volver un rasgo crónico y afectar solapadamente todos los aspectos de la vida, como me pasó a mí. Sin que nos demos cuenta, empieza a socavarnos internamente inundando la individualidad y estancando nuestro crecimiento. Algo que nos ensombrece hasta coartar la creatividad. Una “noche oscura del alma” nos restringe todo, hasta la posibilidad de ser feliz. Este derecho tal elemental se ve contenido y casi coaccionado por lutos o pesadumbres no resueltas. No puedes dejarte ir, ni liberarte lo que te retiene no encuentras ningún camino despejado.

Por eso considero muy valioso dentro de mi proceso con yoga para el alma, que surjan espontáneamente esas emociones tan contundentes, esas fisuras insondables por donde se han filtrado penas antiguas sin resolver. No es que ahora de pronto tenga claro el origen de estas improntas, pero si que de alguna manera debo llevar las preferencias del alma por una senda reparadora. Puedo decir con cierta seguridad que tengo las herramientas disponibles (o por lo menos las estoy trabajando) para que con el perdón, la compasión, con unas lágrimas que emanan con una franqueza abierta puedan cicatrizar sencillamente las heridas más abismales más las que tenga que sortear en el futuro.

Humildad, gratitud y compasión creativa son dones y elecciones que nos enaltecen espiritualmente y en que son vitales si queremos trascender el sufrimiento. Este susurro al oído para que “trabajara el dolor” lo acepto porque sé que es sanación y transformación. Sé que remover cualquier penumbra me hará un ser humano más integro e integral y si reaparecen las sombras y el dolor las asumiré con el alma para que jamás vuelvan a ser una rutina. Este puede ser el salto cualitativo que necesitaba para superar el sufrimiento, encontrar la paz, ser inmensamente amado y sentirme totalmente protegido por Dios, El Gran Misterio, Elohim o cualquiera de los sinónimos conocidos. Así es.

Herramientas para trabajar el dolor: la sonrisa.

El “Abrir las puertas del Alma” es una parte vital del proceso de transformación física y espiritual. Es a través de una herramienta poderosa llamada Yoga para el Alma que se nos guía por umbrales insospechados a lo más profundo de nuestro ser. Es allí donde, con un método desarrollado por décadas, utilizando ejercicios psicofísicos, se nos mueve la poderosa energía de nuestro cuerpo y mente para conectar con la parte espiritual y tocar las fibras más sensibles del alma.

Muchas horas de preparación de nuestro cuerpo energético son necesarias para lograr la vibración óptima en que se siembra la semilla de la intensión de “la puerta” que abriremos. Esperamos que esta caiga en un campo fértil e inicie su arraigo en nuestras mismas células.

Estas puertas son verdaderos umbrales para la transformación, si se continúan profundizando las instrucciones, podemos acceder a verdaderos logros personales. La apertura de la Puerta de la Integración me ha hecho meditar mucho sobre remanentes de dolor en el corazón y el cómo sanar esas viejas heridas. Una herramienta simple pero poderosa que es muchas veces recomendada es la sonrisa.

Nada retrata mejor la calidad humana y la sinceridad que una sonrisa salida del corazón. Una sonrisa sincera ilumina, genera felicidad y fortalece las amistades. La sonrisa se expande, es como una poderosa energía que sana, purifica y rejuvenece nuestros cuerpos.

De allí que me haya propuesto los siguientes mandatos:

Haré de la sonrisa el medio para mostrar gratitud a la vida y a esta Tierra generosa que lo da todo. A la grandeza de Dios y su existencia eterna.

La sonrisa será una forma elevada y pura de alabanza al Creador y el plan divino de su gran obra. Serán bendiciones para todas las formas de vida de la Madre Tierra y más allá; al sistema solar, a la galaxia, al universo, al cosmos, a toda la Creación.

Disfrutaré de los sabores de los alimentos, agradeciendo que hoy los puedo degustar y que es una bendición contar con que me proporcionan la energía que necesito para emprender la rutina diaria. Sé que son un regalo de Gaia para tener vitalidad, sobre todo por la bondad de crear alimentos sanos.

Me animarán mucho más las sonrisas de los niños y su predisposición natural a reírse mucho, porque con éstas enfrentarán mejor las complejidades del mundo, les dará confianza y aumentará su autoestima.

Abrasaré sonriente y respetuosamente el silencio tuyo y el mío, porque es en la amplitud del Silencio por donde llegamos a retornar a la fuente. Es ese Silencio subyace el misterio que todo lo sana, lo transforma y lo preserva.

Honraré en cada persona el lugar dentro de sí, donde yace su luz interior, el amor al prójimo y la paz nacida de su integridad. Gozaré como propia la sonrisa que emana de su paz.

Agradeceré profundamente al Reino Animal  de la Tierra, especialmente a mis mascotas por cuanto con su afectuosa ternura me apoyan y asisten como al resto de la Humanidad en su evolución. Sonreiré cuando un gato 'ronronee', porque ahora sé que esta vibración es de profunda alegría y que la frecuencia de esa vibración es muy sanadora.

Procuraré para mi perrito un estado de satisfacción, porque eso me hace feliz. Cuando este salta, mueve su cola y corra haciendo giros sé que está formando vórtices energéticos que son capaces de limpiar las energías negativas. El entiende mi estado emocional, es protector, extremadamente leal y me  muestra siempre su amor incondicional.

Ofreceré disculpas por los errores de terceros, que hacen que muchos vivan en inequidad, con resentimiento y miedo. Sonreír es un punto de partida ya que nos apoyamos entre nosotros. Puede ser un gesto de consuelo y el punto de partida hacia un futuro reparador.

Gozaré plenamente de la inventiva humana que se expresa a través de la amplitud de su creatividad, porque muchas de sus obras alcanzan un nivel que conmueve. El arte es un regalo divino que se canaliza en formas accesibles y significativas. La música es la belleza audible de la cultura y me llega fácil a las fibras más sensibles.

Agradeceré que haya tolerancia y respeto en mi familia. Honraré a todos sus miembros porque siento la solidaridad y el apoyo que me han ayudado a formar la expresión propia de mi espíritu. Sonreiré porque hoy he podido ampliar mi concepto de familia, porque hay nuevas relaciones vibratorias con todo lo que los rodea en el planeta y hay muchos hermanos de luz.

Sonreiré porque recién estoy comprendiendo el porqué de mi propia vulnerabilidad, mis sensibilidades y dones. Porque me has dado oportunidades de fortalecer las armonías con los demás. Cada descubrimiento personal me ha permitido trabajar el espíritu para tratar de continuar hacia el siguiente nivel. Así es.